Mi padre siempre dice que cada uno es como es, y tiene sus cadaunadas. Y qué razón tiene. Elegir destino para las vacaciones siempre dependerá de si ese año queremos playa o montaña, de si queremos un sitio donde tostarnos al sol o que haga más fresquito, y una larga lista de etcéteras que vienen definidas en función de nuestra forma de ser. Sin embargo, no podemos negar que hay sitios a los que es mejor ir en un momento del año que otro, ya que si quiero ver las aurosas boreales en Suecia no iré en junio, o si quiero coger una ola en el Cantábrico, no iré en febrero (o sí, pero con neopreno de triple capa, por favor). Por eso hemos montado un calendario de viajes para autocaravanistas con el que te recorras Europa cuando toca. ¿Empezamos?
Enero
Dicen que el mercadillo navideño de Tallin, en Estonia, es de los mejores de Europa. ¿Por qué no aprovechas el viaje y, además de hacer las compras navideñas y ver las luces, te recorres los países bálticos? Estonia, Letonia y Lituania, tres maravillas a unas pocas horas en carretera entre sí.
Eso sí, si vas a Lituania no puedes no visitar el castillo de Trakai, que está en medio de un lago. Con suerte y gracias a las bajas temperaturas, lo verás congelado. Todo un espectáculo.
Febrero
¿Tienes unos días de vacaciones y quieres organizar una escapada romántica? Pues tira para el norte hasta Trömso, el lugar ideal en Noruega para ver las auroras boreales. Eso sí, no te olvides de llevar cadenas en tu camper o autocaravana que, aunque las carreteras del norte suelen estar despejadas, la nieve y el hielo no perdonan.
Marzo
Que si ahora tengo frío, que si tengo calor, que si falta poco para la primavera, pero los días todavía son cortos. Qué mes más complicado este marzo. No sé por qué nos preocupamos teniendo las Canarias a golpe de avión -o de barco para los más aventureros-. Aunque pueden parecer islas pequeñas, tienen tantos rincones encantadores que no te aburrirás ni un solo día en este pedazo de tierra español donde siempre es verano.
Abril
Este mes también te recomendamos quedarte en casa, pero esta vez en la Península, y hacer turismo nacional por el Valle del Jerte. ¿Qué por qué? Porque a no ser que quieras conducir hasta Japón, este rincón de Extremadura es el mejor en miles de kilómetros a la redonda para ver la fiesta de los cerezos en flor.
Mayo
En cuanto empieza la primavera, Bélgica es de visita obligada. Te recomendamos hacer un viaje entre sus bosques para descubrir las míticas Brujas, Gante y Amberes. Eso sí, esta vez no te olvides de Dinant, un gran desconocido pero uno de los pueblos más bonitos de todo el país. Te aseguro que no te decepcionará.
Junio
Mayo y junio son los mejores meses para visitar el país de Mamma Mía o Mi Gran Boda Griega. Como ves, un país de alegría, fiestas y mucho sol. Aunque es conocido por sus islas, es posible coger ferrys y viajar con tu transporte. De todos modos, en el continente hay rincones que no debes dejar escapar, como Meteora, un monasterio increíble considerado Patrimonio de la Humanidad.
Julio
En el país de los Leprechauns y la buena suerte, suerte es que no te llueva, por eso elegimos el mes en el que es menos probable que te caiga un chaparrón cada 10 minutos. Irlanda es conocida por sus paisajes verdes y sus numerosos acantilados. Te recomendamos empezar por Dublín, pero rápidamente vete a Cork, Galway, los acantilados de Moher y, de ahí, todo para arriba hasta Irlanda del Norte y la Calzada de los Gigantes, un lugar impresionante que está cerca de Belfast, donde encontrarás el museo del Titanic.
Agosto
¿A dónde vas para huir del calor el mes más caluroso de todos? ¡A Suiza! Porque ver montañas nevadas está muy bien, pero pocos hacen a Suiza en verano, cuando es de lo mejor de estos meses. Enormes montañas, una paleta que va del amarillo vibrante de las flores hasta el verde más intenso y un cielo siempre azul. ¿Mi recomendación? Empezar por Interlaken.
¡Ah! Y si te animas con este país, visita Bergün, una ciudad conocida por haber prohibido a los visitantes hacer fotos.
Septiembre
Si no quieres pasar ni mucho frío, ni mucho calor, pero sí disfrutar de unos de los paisajes más sorprendentes y desconocidos del continente, aprovecha para ir a Rumanía. Después de una parada en Bucarest, ya puedes empezar tu ruta hacia Transilvania a través de sus zonas rurales y puertos de montaña. Y si eres asustadizo, no te olvides de poner un par de ajos en la guantera.
Octubre
Si en febrero tenías que tener cuidado con la nieve, aquí tienes que tenerlo con arrimar el codo, porque nos vamos a Múnich. Aunque he de confesar que el Oktoberfest no es más que otra excusa para visitar este precioso país de cuento del que seguro te enamorarás de todos sus castillos y bosques. ¿Te suena la Selva Negra? ¿Y el castillo de Disney? Porque ambos están en el país de nuestros vecinos alemanes.
Noviembre
En esta época el frío ya empieza a apretar, pero como vamos a pasar los días metidos en museos gigantes, no nos importa mucho. Para noviembre, te recomendamos visitar la bella Italia y, aprovechando que todavía falta mucho para la operación bikini, atiborrarte de pizza y pasta mientras recorres la Toscana. ¿Qué hay en esa zona? Pisa, Siena, San Gimignano… Y ya de paso puedes acercarte a Florencia (eso sí, cuidado con el Síndrome de Stendhal, que le da a aquellos que no están preparados para ver tanta belleza en un mismo lugar).
Diciembre
Aunque en enero te hemos recomendado el mercadillo de Tallin, Alsacia es conocida como la capital de la Navidad. Empieza tu viaje por el Pirineo Francés, visitando las bonitas ciudades de Pau y Bayona, y de ahí sube hasta Estrasburgo o Colmar. Son tan impresionantes que sentirás que estás en el decorado de una película navideña.
Ahora que tienes planes para cada mes del año, ¿a qué esperas para lanzarte a la carretera?
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