El Gobierno galo aprueba su nueva normativa en materia de circulación. La ley ha entrado en vigor el 1 de julio y limita la velocidad a 80km/h en carreteras secundarias. Una restricción que, como es lógico, también afecta a autocaravanas y campers.
Se iguala por tanto la velocidad de todo tipo de vehículos a la limitación que ya tenían establecida para carreteras secundarias los camiones.