El cierre total de la distribución y comercialización de vehículos desde el pasado 16 de marzo, por la expansión de la pandemia del coronavirus y las restricciones del estado de alarma, ha supuesto, como era de esperar, un grave mazazo a las matriculaciones de autocaravanas y camper, ralentizando los buenos datos del sector en los últimos meses.
Así, las matriculaciones de autocaravanas y campers en marzo se quedaron en 607 unidades, es decir, 285 unidades menos que en marzo de 2019. En cuanto a las matriculaciones de autocaravanas nuevas que tienen una anterior matriculación europea, en el mes de marzo se matricularon 132 unidades, frente a las 220 de marzo 2019. Este hecho se explica, según la patronal del sector, por la caída de matriculaciones desde el día 16 de marzo.
También descienden por el mismo motivo, las matriculaciones de autocaravanas y campers usados (217 unidades menos).
En opinión del presidente de Aseicar, José Manuel Jurado, “en meses anteriores especulábamos sobre la posible influencia en nuestro sector de la recesión económica que se estaba gestando. Los datos nos decían que gozábamos de buena salud y que los descensos nos llegarían más tarde que a otros sectores y quizás con menos incidencia. Lo que no podíamos prever es el efecto dramático de una crisis sanitaria a nivel mundial, que está golpeando a España de manera significativa. Tras la declaración del Estado de Alerta del 14 de marzo y la suspensión de las actividades comerciales de nuestras empresas, las matriculaciones han caído en picado y entendemos que será la tónica general, lamentablemente, mientras dure la alerta».
Aun así, el presidente afirma que «saldremos con fuerza de esta crisis».
