El invierno es una estación ideal para disfrutar de la autocaravana. No obstante, dicho periodo del año requiere adoptar una serie de medidas previsoras para evitar contratiempos. En este reportaje desgranamos la importancia de conocer todo lo concerniente al agua en nuestra AC durante el invierno. Por ejemplo, dónde está instalado el depósito de aguas residuales o el recorrido de los diferentes tubos de desagüe, que además no viene indicado en ningún manual de mantenimiento.
El agua en la autocaravana
- Recomendaciones: En la medida de lo posible deberá aparcarse la AC facilitando la inclinación, para que el agua de los desagües tienda a ir hacia el depósito de las residuales y evitar de esta manera que se quede estancada en los tubos y se termine congelando por efecto de las bajas temperaturas, que impedirán el uso del lavabo, la ducha o el fregadero, debido a que sus desagües no podrán «tragar» el agua. Esto que a priori puede parecer sencillo, no lo es tanto ya que a menudo las condiciones para aparcar la autocaravana en invierno no suelen ser las más idóneas (generalmente el parking esta nevado o helado, las cuñas niveladoras patinan, hace un frío del carajo… ¡y encima es de noche!). Además hay que tener en cuenta que si facilitamos la inclinación para que el desagüe de la ducha «trague» mejor, tal vez estemos perjudicando la inclinación idónea del desagüe del fregadero (o al revés). Por tanto, uno mismo deberá ir observando cuál es el «punto flaco» de su autocaravana, para poder corregirlo.
- No es lo que parece…: Llegados a este punto, uno puede pensar que la solución más sencilla para evitar que se congelen los tubos es forrar —con los aislantes utilizados en fontanería— los de desagüe que van por el exterior. ¡Sentimos desilusionar a quienes así piensen!, ya que prácticamente no conseguiremos resultado positivo alguno. Solamente el hecho de disponer de un buen desnivel en la canalización de los tubos de desagüe, o que éstos se hallen calefactados, evitarán las congelaciones. Por tanto, si en condiciones normales observan que los desagües de la autocaravana «tragan» lentamente, deberán modificar el desnivel o la caída de éstos. Hay ocasiones en las que el agua no corre a través del tubo, debido a que éste tiene una pequeña subida (el sitio donde en invierno se congelará el agua). Esto último hay que hacerlo en casa, con mucha paciencia, y trabajando debajo de la AC. A quienes habitualmente acuden a la nieve les recomendamos que comprueben el desnivel de los tubos. Cuanto antes lo hagan, más limpios encontrarán los bajos del vehículo. Con un simple vistazo verán si la inclinación es correcta o si tienen que modificar algún tramo.
- Atención: La salida del depósito del agua residual deberá estar abierta y colocar un cubo o balde debajo. Si se deja la llave de paso cerrada probablemente se congelará, y solo se podrá abrir cuando la temperatura alcance grados positivos. Si el depósito de agua residual está lleno y la llave de paso cerrada, existe la posibilidad de que la llave se pueda romper o se pueda abrir una pequeña fisura en el tubo (el agua, al congelarse, tiende a aumentar su volumen).
- Resumiendo: Si dejamos la llave de paso abierta, no tendremos problema alguno, pero hay que estar pendientes de vaciar el cubo para que no se desborde. Claro está, damos por hecho que el sitio elegido dispone de un punto para el vaciado de aguas residuales… Si no es así, tal vez sea ésta unas de las premisas más importantes a la hora de elegir el destino.
- Depósitos portátiles: Hay personas que utilizan para el vaciado del agua residual unos depósitos portátiles, que se acoplan a la salida de las aguas grises. Son muy parecidos al cassette del WC y algunos disponen de asa y ruedas para facilitar su transporte, al estilo de una maleta de viaje. Pero no recomendamos su uso ya que, en caso de estar a temperaturas bajas (entre -6 y -10 ºC), el agua de ese depósito se congelará y no podremos vaciarla, a no ser que metamos el depósito dentro del habitáculo y esperemos a que, por efecto del calor, se descongele el agua. Nos reafirmamos en lo anterior, lo más práctico es el balde o cubo, ya que por mucho frío que haga y se congele, siempre pueden vaciarse, como si se tratara de un cubito de hielo gigante.
Los grifos
Con los grifos sucede algo parecido: antes de acostarse conviene vaciarlos, de esta manera, en el caso de que se congele el agua, no reventarán ni los grifos ni los tubos. El procedimiento es sencillo, tanto si el vehículo dispone de instalación con bomba no sumergida como sumergida. Debe desconectarse, desde el panel de control de la AC, el botón que activa la bomba de agua. Seguidamente hay que abrir los grifos, saldrá una pequeña cantidad de agua por los caños y eso será suficiente para evitar daños.
Cuanto más conozcamos las instalaciones de nuestra autocaravana, menos problemas tendremos. Por ejemplo, aunque la estufa esté puesta durante todo el día, siempre existe algún tramo de tubo al que, por una u otra causa no le llega el calor. Ese será el punto más fácil para que se congele, muchas veces ese punto suele estar situado en el tubo que va del arcón del agua potable a la bomba de aspiración (en el caso de bomba no sumergida). En tal caso, sí es recomendable proteger el tubo con los aislantes utilizados en fontanería ya que este tubo está en el interior de la célula.
- El WC: También hay que prestar atención al tubo que lleva el agua a la taza del WC, ya que el tramo que asciende suele estar sin calefactar y además está la puerta de abertura (para sacar el cassette del WC), por donde el frío entra fácilmente. Por tanto, es recomendable forrar ese tramo de tubo con un aislante. Todo esto dependerá mucho de cada modelo y de la distribución que tengan los tubos de la calefacción de la AC, o de la distancia que haya entre la estufa y el WC.
