Estos días en las noticias se habla de que los primeros en viajar son los autocaravanistas. En estos tiempos de coronavirus, sin duda, los que más fácil lo tenemos para viajar somos los que viajamos con autocaravana. Ya que al viajar con nuestra casa a cuestas, disponemos de todo lo necesario para disfrutar de unas magníficas vacaciones.
Family on tour
Al ir con tu propia casita esto te garantiza mayor seguridad e higiene frente al coronavirus. Ya que únicamente tú y tu familia sois los que tienen acceso a la ropa, menaje, utensilios y comida. También está resuelto el tema de las duchas y de usar baños públicos. Aunque eso si en nuestra primera salida después del confinamiento estábamos un poco expectantes por no saber lo que nos íbamos a encontrar. Nos equipamos con mascarillas, guantes e hidrogel.
La primera salida con Beni, nuestra autocaravana, después del confinamiento, fue a Sanxenxo, donde hemos pernoctado en el área de autocaravanas privada de la playa de Canelas. Tan solo entrar nos han desinfectado la autocaravana. Y se ocupaba una parcela sí y otra no. El aforo estaba limitado al 75%. Debido a la situación que estamos viviendo muchos servicios de los que dispone el área de autocaravanas no estaban disponibles. Pero lo único que se echó de menos fue el trampolín, que estaba precintado. Sí que se notó que los niños tenían miedo a jugar entre ellos, pero al final de la tarde jugaron al brilé. Como aún no estaba permitido viajar entre provincias pues todos éramos de Pontevedra y había mucha gente de la Asociación Gallega de Autocaravanas, a la que pertenecemos.
En cuanto a las comidas, nosotros solemos desayunar y cenar siempre en la autocaravana pero ahora con el coronavirus, pues ya no vamos a comer tanto a fuera como antes. Tanto los niños como los adultos preferimos ir al supermercado y cocinar nosotros. Así, minimizamos los riesgos de contagio.
Nuestra segunda salida fue a la Isla de Arosa. Nos gusta mucho ir a la isla, ya que hay muchas familias con niños. Y aunque nos queda muy cerca de casa parece que estamos en otro país por lo peculiar de la isla. El área privada también estaba llena al 75%, nosotros tuvimos suerte y cogimos sitio al lado de unos amigos, pero muchos otros autocaravanistas tuvieron que pernoctar en el área pública que está justo en la entrada de la isla, en la playa do Bao.
En cuanto a las medidas de prevención únicamente observamos la distancia entre autocaravanas y que había gente que llevaba mascarilla.
Y La última salida que hicimos con Beni fue por Carnota y Dumbría. Dormimos junto con otras caravanas en el parking de la playa de Carnota, sin ningún problema. Y al día siguiente nos fuimos a Dumbría a visitar la cascada do Ézaro, donde era obligatorio el uso de mascarilla.
En general nos sentimos muy cómodos en todos los sitios porque todo el mundo se comporta de acuerdo a la situación que vivimos.
