2020 ha sido sin duda un año convulso y difícil, todos hemos tenido que cambiar nuestros hábitos de vida para adaptarnos a la problemática de la COVID-19. Por eso, ahora que acaba el año, queríamos conocer de primera mano cómo han pasado este año nuestro amigos autocaravanistas, cómo ha influido esta terrible situación en sus vidas y cuál es su opinión de lo que esta por venir; todos coinciden en un mismo deseo, que en 2021 soplen vientos de libertad. ¡Mucho ánimo a tod@s!
Viajando con Manuela
Como a todos, esta pandemia que nos ha tocado vivir nos ha frustrado acudir a eventos del sector y también disfrutar de muchos planes, en nuestro caso rutas en autocaravana y en familia que llevábamos tiempo organizando y que ahora están pospuestas. Cuando estás acostumbrad@ a salir de ruta con tu AC dos veces al mes y de buenas a primeras este dichoso virus te corta las alas, pues te entristece.
Durante este 2020, cuando la situación nos ha dado tregua (pocas veces) y nos ha permitido salir con nuestra casa con ruedas, lo hemos hecho cerca de casa. De esto sacamos algo positivo: y es que hemos descubierto lugares que teníamos cerca pero que no conocíamos y nos hemos dado cuenta de que siempre hay rincones que explorar a tu alrededor, siempre.
¿Y cómo hemos vivido esta situación? Pues con resignación y con una visión muy clara: para seguir disfrutando de tu hobby hay que ser responsable y que la salud es la única que necesitas para seguir viviendo esta aventura.
FurgoBidaiak
Para nosotros, que acostumbramos a viajar durante todo el año, la pandemia de la COVID-19 esta siendo un tanto asfixiante. Hemos tenido que prescindir durante mucho tiempo de nuestras escapadas de fin de semana, esas que nos daban un respiro entre las largas semanas laborales. Este año además, pensábamos visitar Marruecos en Semana Santa para realizar una tercera ruta, esta vez por la costa del Mediterráneo, pero no pudo ser a causa del largo periodo de confinamiento y el cierre de fronteras. Llegó el verano y pudimos empezar a viajar, pero muy limitados. Así, nuestro plan de recorrer Rumanía en furgo quedó en un mero borrador.
Es verdad que este año hemos tenido que cambiar muchas veces los planes, contenernos, respetar normas extrañas hasta ahora, reducir salidas…Sin embargo, hemos aprovechado cada vez que la situación nos ha dado la oportunidad para conocer otras zonas más cercanas a fondo.
Así que realmente no hemos apagado los motores del todo. Durante el verano regresamos a muchos de nuestros lugares favoritos de la Costa Vasca, para disfrutar del sol y las playas. Realizamos una ruta de poza en poza por La Vera y visitamos los pueblos con más encanto de Sierra de Gata (Extremadura). Y de tanto en tanto, nos hemos escapado para conocer de cerca la comarca de Tolosaldea, una comarca gipuzcoana que se caracteriza por sus bellos paisajes y excelente gastronomía.
El momento vuelve a ser duro con grandes restricciones, pero esperemos que en el 2021 soplen vientos de libertad.
CamperRuteros
Hola, Soy Antonio de CamperRuteros. Esta siendo un año difícil para todos, pero en mi caso, justo hace un año tome la decisión de irme a vivir a mi furgoneta y vivir en ruta y ha sido el peor año para tomar esta decisión.
La primera ola de la pandemia, el confinamiento domiciliario de la primavera, me pilló haciendo un reportaje de una camper, por miedo a posibles restricciones y problemas con las autoridades tuve que irme hacia Madrid y me refugie en un terreno de mi familia. Pase el confinamiento en la furgoneta y esos 3 meses me di cuenta de todos los problemas que tenía vivir en una furgoneta como la mía, ya que dependo mucho del exterior, sobre todo en el tema del aseo. Gracias a que tenía la furgoneta del reportaje, entre las dos furgonetas, la mía y la del reportaje pude apañarme al tener una ducha y tener dos neveras para almacenar alimentos.
Esta segunda ola, no me he arriesgado y por miedo a quedarme encerrado en mi furgoneta he decidido irme a casa de mis padres. La situación es más cómoda lógicamente al estar en una casa pero laboralmente es complicado porque tengo que viajar para hacer mi trabajo, por eso decidí vivir en la furgoneta, el caso es que siendo autónomo con mi documentación no he tenido problemas de momento, pero suelo viajar con miedo a que la policía me eche o me multe por estar en la furgoneta durmiendo. Por otra parte te encuentras la mayoría de las áreas de autocaravanas cerradas o con restricciones lo que es un problema a la hora de coger agua o vaciar. Este es uno de los problemas más graves al que nos enfrentamos las personas que vivimos en nuestro vehículo, al no estar empadronados en el vehículo, no podemos demostrar que esta es nuestra casa.
Esperando que este año 2021 que entra seamos capaces de controlar esta pandemia de una vez y podamos recuperar nuestras vidas o por lo menos parte de ellas. Un abrazo y mucha fuerza a todos.
María José Caldentey
Tenemos la suerte de estar toda la familia y amistades bien. ¡Toco madera!. Hemos cambiado un poco nuestros hábitos de viaje sobre todo en el segundo semestre quedándonos en nuestro país. Hemos seguido viajando mi marido y yo con nuestra auto: la última semana de junio, cuando abrieron fronteras nos fuimos al lago de Aiguebelette (Francia) con las nietas. Luego a Alemania, Dinamarca y Noruega pues allí había muy poco virus y te paseabas sin mascarilla (excepto al entrar en locales). Estuvimos algo más de un mes. Final de septiembre, principios de Octubre nos fuimos unos diez días a recorrer Asturias, ahí sí ya con mascarilla.
Una pena que en nuestro país se viaje tan mal en autocaravana (fuera de la temporada de pleno verano): apenas hay áreas y los campings o están cerrados o son “campamentos” de caravanas radicadas fijas en los que no apetece mucho instalarse. En los próximos meses queremos viajar por Cataluña mientras no se pueda salir y cuando abran fronteras y sea más seguro (seguramente ya en mayo 2021) iremos a Ucrania, Georgia, Moldavia y Bielorusia.
Javier Bruna
Parece que, tras este año de pandemia, lo adecuado sería olvidarlo y cuanto antes. Sin embargo, creo que debemos sacar muchas lecturas del periodo y no olvidar jamás las situaciones vividas y las personas que se han quedado por el camino. Pero lo mejor será centrarnos en lo que nos ocupa, en nuestro ámbito caravanistico. No todo ha de ser malo en el año. Podemos decir que, gracias a la pandemia, ha aumentado ostensiblemente el uso (que no la afición) de nuestras autocaravanas y campers. He podido comprobar, en los escasos movimientos que los diversos confinamientos nos han permitido, una mayor afluencia de nuestros vehículos, un mayor uso. Sin embargo, no tengo claro si me gusta o me disgusta. Me encuentro con una opinión contradictoria.
Por un lado, creo que es positivo que crezca el parque y que seamos más los entusiastas de este modo de viajar; ello permitirá defendernos mejor de la ignominia que la representante de los empresarios de camping ha emitido sobre nuestras personas. Por otro lado, ese crecimiento repentino, inducido por la situación de la COVID, ha hecho que muchos ciudadanos hayan hecho uso de autocaravanas y campers sin saber muy bien lo que ello implica, a consecuencia de lo cual, se han producido situaciones inadecuadas y desde luego, no propias del verdadero campista, dando pie a comentarios y opiniones como los leídos en algunos medios de comunicación. Mi esperanza es que, consecuencia de la situación, todos estos “recién llegados” a nuestro mundo vayan captando el espíritu que nos invita a salir cada finde con nuestros vehículos.
Hay mucho trabajo por hacer para conseguir que nuestra afición, forma de viajar o vida autocaravanista llegue a ser como en nuestra vecina Francia, por ejemplo. Y he de reconocer que los ayuntamientos de nuestro país, comienzan a darse cuenta de que es un tipo de turismo nada desdeñable, lo que les ha inducido a preparar áreas y dotarlas de los elementos esenciales que necesitamos, aunque, en algunos casos, sin el adecuado mantenimiento; pero ya es un paso y ello me hace pensar en el futuro con un poco de esperanza, a pesar del mal sueño que esta siendo este cartesiano y numéricamente redondo año 2020.
Porque la vida sigue y esto, al igual que el año, se acabará y volveremos a navegar por las carreteras de nuestro continente, a saludarnos en el cruce, a contarnos las experiencias de la travesía tomando una cerveza sentados en el peldaño de la autocaravana, mientras la noche cubre nuestra parada técnica ahí, en el área que gentilmente ha preparado el municipio por el que pasamos con rumbo al disfrute, la relajación y el placer de las nuevas o conocidas, pero diferentes culturas y paisajes que llenan la vida del autocaravanista.
La kucavana
Este verano y otoño ha sido totalmente diferente, tan diferente que nos ha cambiado la vida y la forma de viajar a todos. Ha sido un verano y otoño en tiempos de Covid. Pese a lo que muchos avecinaban que no iba a ser posible, nosotros, la Kucavana, hemos viajado durante un mes por Europa durante este verano 2020. Un mes lleno de aventuras, conocimientos y aprendizajes nuevos en una nueva forma de viajar en tiempos de Covid. Viajamos en familia, con nuestros dos hijos y nuestro perro pastoralemanoide, Max. Y con nuestra conocida Kucavana, nuestra autocaravana. 7,5 metros de casa rodante. Sin duda esto lo ha facilitado todo. 5 cosas han facilitado nuestro viaje en tiempos de Covid:
1. Viajar en nuestra casita con ruedas
Sin duda viajar en autocaravana hace fácil cualquier viaje en tiempos de coronavirus. Viajas en tu casa, tu hogar, es casi como viajar “confinado”. Tienes tu baño, tu ducha, tu cama, tus utensilios y todo cuanto necesitas para sentirte protegido y “con un cierto control”. Eso te da seguridad, algo muy importante para nosotros y sobretodo nuestros hijos.
2. Viajar a países como Bélgica y Holanda que lo han hecho fácil
Nuestro viaje de un mes por Europa ha sido por Francia, Bélgica y Holanda. Debo decir que sobretodo Bélgica y Holanda lo han hecho muy fácil. No solo porque en estos dos países había muchos menos positivos en Covid que en España. Si no porque también sus normativas con las mascarillas o con los registros de trazabilidad, por ejemplo, hacían más fácil la “nueva normalidad” y te hacían sentir más seguro. Llegar a cualquier tienda o restaurante y dejar tu teléfono registrados en la entrada, hacían sentirte con mayor control y seguridad sobre el virus en caso de estar cerca de nosotros. Eso junto al gran respeto que existe en estos países por la distancia de seguridad y por el respeto del bien común y normativas, hacían sentirte seguro en todo momento.
3. Viajar con la mente abierta, respetando las normas de cada lugar
Algo fundamental, para viajar sea donde sea y como sea, es la mente abierta. Y en caso de los viajes en tiempos de Covid, sin duda además es un gran aliado. Hay que abrir la mente para entender la realidad de cada país en estos momentos del coronavirus. Y al abrir la mente hay que entender que es fundamental, por el bien común, respetar las normativas de cada lugar que visitamos. Un ejemplo, fue Holanda. Allí, fuera de las grandes ciudades, la mascarilla está prácticamente vetada en todos los lugares. Sea lugares al aire libre o interiores, inclusive supermercados. Sólo la aconsejan llevar en caso de tener algún síntoma o tener alguna patología de riesgo. Y sobretodo lo que te recomiendan y persiguen, de hecho, es que guardes una distancia de seguridad en todo momento. Al principio nos costó, aceptar dejar de llevar mascarilla. Tuvimos que abrir bien la mente y entender la realidad del lugar. Eso nos ayudó a respetar sus normativas y sobretodo ver que realmente la distancia de seguridad es crucial, algo que allí tienen muy interiorizado.
4. Viajar con responsabilidad, precaución y sobretodo educación
Esta es la clave, sin duda, de viajar en tiempos de Covid. Sea como sea, ser responsables en nuestras actuaciones, interacciones y comportamientos marcaran la diferencia de viajar con seguridad para nosotros y para los demás. En esto, la educación es clave. Ser educados, significa dejar las distancias de seguridad, sin tener prisas sin abalanzarnos a nadie. Y significa tomarnos las molestias y adoptar las medidas que se nos piden en cada lugar por respeto no sólo a nuestra salud si no a la de los demás.
5. Viajar con nuestro kit anticovid
Por último, viajar en tiempos de Covid, significa ampliar el equipaje. Es imprescindible poner en nuestro equipaje el kit anticovid. En este sentido, nosotros solemos viajar simple, pero no escatimamos en este kit ni medios anticovid.
- Gel hidroalcoholico de mano para el bolso y uno grande para la puerta de entrada de nuestra autocaravana. La primera rutina antes de entrar a nuestra casa con ruedas.
- Zapatillas de estar por casa. Imprescindible al entrar, junto con el gel hidroalcoholico, sacarse los zapatos de calle y enfundarse unas zapatillas al llegar.
- Mascarillas suficientes de recambio homologadas + bolsas zip de congelación o de tela para guardar las mascarillas usadas + jabón para lavar las de tela diariamente + plancha de viaje para secarlas y así garantizar que llegan a los 60º para eliminar los virus y bacterias.
- Jabón, mucho jabón.
- Solución de spray grande de alcohol rebajado con agua al 70% para echar sobre bolsos, mochilas o móvil u otros elementos al llegar.
- Bolsa para meter la ropa sucia al llegar.
Espero os haya sido útil este artículo y recordaros que con responsabilidad podemos viajar y ayudar de nuevo al sector turístico que tanto lo necesita y de que tanta gente vive.
Créditos de las imágenes: Viajando con Manuela, Furgobidaiak, CamperRuteros, María José Caldentey, Javier Bruna, La Kucavana
