Austria, a pesar de su reducido tamaño, está lleno de joyas arquitectónicas que merece la pena visitar. Por eso, aunque en la zona más occidental de su territorio hay parajes naturales especialmente bonitos, te recomendamos un viaje en camper o autocaravana que parte de la bella ciudad de Salzburgo, ciudad que concentra en muy pocos kilómetros cuadrados una gran variedad de monumentos
Pernocta
A lo largo del reportaje, os recomendamos algunos emplazamientos para poder pernoctar con autocaravana y camper. No obstante, durante la ruta en camper o autocaravana que os proponemos existen también, como es lógico por la importancia de sus enclaves, multitud de áreas de pago y campings donde poder acceder además a servicios como vaciado de residuales e inodoro químico, electricidad o recarga de agua entre otros. Por su amplitud en número, consideramos oportuno ofreceros la lista de los mismos en la ficha donde ampliamos información en todos nuestros reportajes, para que seáis vosotros mismos los que elijáis entre tanta oferta, cual se ajusta más a vuestras necesidades.
Lo más recomendable para conocer Salzburgo (punto de partida de nuestro viaje en en camper o autocaravana por Austria) es dejar aparcado el vehículo a las afueras de la ciudad. Pernoctar de forma gratuita cerca de la ciudad será una opción bastante complicada por tamaño y regulación, por lo que es recomendable optar por alguno de los campings de las afueras.
Tributo a Mozart
Esta localidad es conocida mundialmente por ser la cuna del niño prodigio, genio y compositor Wolfgang Amadeus Mozart, por lo que en ella abundan los homenajes al músico. Por ejemplo, en el centro de la ciudad se encuentra la Plaza Mozart, con una enorme estatua de bronce construida en 1842 en honor al austríaco. También se puede visitar la casa natal del artista, situada en el número 9 de la Calle Getreidegasse, donde se encuentran las tiendas más importantes de la ciudad. La familia Mozart habitó esta vivienda durante 26 años, en el período comprendido entre 1747 y 1773, pero ahora es una especie de museo en el que están expuestos algunos instrumentos musicales de Mozart (incluido el violín que tocaba de pequeño), varios retratos y cartas de la familia. La entrada al museo, que cuesta 10 euros para los adultos y 3,5 euros para los niños entre 6 y 18 años, incluye una visita guiada por todas las habitaciones de la casa, que mantienen su distribución y estética original.
También en el centro histórico de Salzburgo merece la pena visitar la catedral, que tuvo que ser reconstruida tras un incendio, y la residencia episcopal, con suntuosas salas y notables frescos del artista Lukas von Hildebrandt. Sin duda, no se puede abandonar la ciudad sin acceder al Palacio de Mirabell y a sus jardines, diseñados por Fischer von Erlach en 1690 y especialmente bonitos en primavera. Otros atractivos son la abadía de San Pedro (que alberga el cementerio homónimo, uno de los más famosos del continente), y la fortaleza Hohensalzburg, que data del s.XI y está considerado el castillo mayor y mejor conservado de la Europa Central.
Camino a los Alpes
Después de pasar unos días en esta bella ciudad, te proponemos cambiar de aires y disfrutar de los Alpes y sus magníficos paisajes. Para ello, sólo tienes que recorrer unos 27 km por la carretera B-1 en dirección a Eugendorf y Thalgau. Llegarás a la región de Mondsee, con dos lagos templados y el típico paisaje austríaco que nadie se cansa de fotografiar. Te llevamos hasta aquí porque en 2011 la Unesco nombró Patrimonio de la Humanidad los sitios palafíticos prehistóricos de los Alpes, unas viviendas sobre pilares construidas desde el año 5000 hasta el 500 a.C. Hay, en total, 111 asentamientos, de los cuales 56 están en Suiza, 19 en Italia, 18 en Alemania, dos en Eslovenia, once en Francia y cinco en Austria, entre ellos los de Mondsee. En esta localidad, además de visitar el Museo Austriaco de Palafitos, la colegiata gótica y la plaza del mercado, puedes pasar un día de relax en el lago, donde es habitual practicar algún deporte acuático, como el windsurf, la vela o el buceo.
Sin salir del distrito montañoso de Salzkammergut, uno de los más bonitos de Austria, pondremos rumbo a Hallstatt, un pueblecito a orillas del lago Hallstätter See y que se encuentra a sólo 50 km de Attersee. La forma más rápida y segura de llegar hasta allí es tomando las carreteras B-153, B-145 y B-166, envueltas en parajes naturales espectaculares e imponentes cordilleras. Merece la pena aparcar la autocaravana y pasear por las tranquilas calles de esta localidad; y tomar un funicular hasta las minas de oro blanco (sal), consideradas las más antiguas del mundo.
El casco antiguo de Graz
La próxima parada de esta ruta nos descubre una nueva faceta cultural de Austria, esta vez en una localidad sureña del país, Graz. Para llegar hasta allí tendremos que recorrer más de 170 km y atravesar una carretera con peaje (la A-9), pero te avanzamos que la visita merece la pena. Además, muy cerca hay un parking para autocaravanas donde podremos pernoctar. Su ubicación GPS es 47°03’56.6″N 15°25’13.4″E
Con el ambiente propio de una ciudad universitaria, la capital del Estado de Estiria mezcla varios estilos artísticos en sus monumentos. El más importante es, sin duda, el Uhrtum, una torre del reloj situada en la plaza central de la ciudad con una de las campanas más antiguas del país, que se ha convertido en el emblema de la ciudad. Se puede acceder a lo más alto de la torre, desde donde hay unas vistas inigualables de la urbe y sus alrededores.
Otros atractivos de esta localidad son el Museo de la Armería, el jardín botánico (de diseño futurista), la Catedral, de estilo gótico tardío, el Glockenspiel y los castillos de Gosting y Eggenberg. También resultan interesantes la Iglesia de los Franciscanos, junto a las antiguas murallas de la ciudad, y el «Gemaltes Haus», un edificio reformado en 1742 que, hasta la segunda mitad del s.XV, funcionó como sede de los Habsburg. Ahora, en su fachada principal se pueden observar unos frescos inspirados en la mitología greco-romana.
Semmering y Wachau
Nuestra ruta en autocaravana continúa hacia Semmering, donde hay una línea de ferrocarril construida entre 1848 y 1854 declarada Patrimonio de la Humanidad. Son, en total, 41 km de terreno montañoso que, según la Unesco, «representa una de las mayores proezas de la ingeniería civil en los primeros tiempos de la construcción de vías férreas». De hecho, debido a la solidez de los túneles y viaductos, la línea ha seguido funcionando sin interrupción hasta nuestros días. Te invitamos a conocer esta obra de arte, enmarcada en un paisaje natural muy llamativo.
A 40 km al este, si tomamos la carretera S-6, se encuentra la región de Wachau, un pintoresco paisaje fluvial a las orillas del Danubio, con numerosos e imponentes castillos, iglesias y ruinas medievales. Su bello paisaje ha conservado intactas muchas de las huellas de su evolución desde los tiempos prehistóricos. Después de descansar en plena naturaleza y respirar aire puro en este valle, te recomendamos poner rumbo a Neusiedlersee, otro paraje natural que no te dejará indiferente. Para llegar hasta allí, debes recorrer 125 km en dirección sur por la carretera B-50, aunque recomendamos parar antes en Rust, el pueblecito de las cigüeñas. Después, si el tiempo acompaña, puedes descansar a la orilla del lago y, más tarde, visitar algunas de las aldeas que bordean la ribera, muy ricas en patrimonio y con un paisaje encantador.
Viena, la capital
Como broche final a nuestro viaje, te proponemos visitar Viena, que cuenta con dos lugares Patrimonio de la Humanidad: el centro histórico y el Palacio de Schönbrunn. En la zona más antigua de la ciudad, no podemos perdernos el magnífico edificio de la ópera, la Figarohaus (donde vivió Mozart), la calle peatonal Graben, la Catedral de San Esteban (en la plaza Stephansplatz), la Iglesia de San Pedro y el Palacio Imperial de Hofburg, el castillo más grande de la ciudad. Además, los amantes de los museos tienen como visita obligada los de Historia del Arte y de Historia Natural; y los de la naturaleza el parque público Stadtpark.
En cuanto al Palacio de Schönbrunn, también conocido como «el Versalles vienés», es una de las principales atracciones turísticas de Viena. Además de acceder a su interior para ver la decoración rococó de las habitaciones y la espectacularidad de la Gran Galería (utilizada para dar cenas y banquetes), recomendamos dedicar unas horas para recorrer los jardines exteriores antes de pensar en la vuelta a casa.
¿Dónde dormir en esta ruta?: Si prefieres localizar cómodamente todas las áreas de servicio desde tu móvil te recomendamos descargar gratuitamente nuestra app AutoC en Ruta. Si deseas llevarte la guía en papel, puedes adquirirla aquí.
Seguro que os ha resultado útil e interesante esta ruta, así que ¡enviadnos vuestros viajes para que podamos inspirarnos, compartir y coleccionar más momentos inolvidables!
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