Aunque la tendencia entre los compradores de caravanas en nuestro país es decantarse por modelos rígidos con distribución tres ambientes, los caravanistas más inquietos, esos a los que solemos llamar «ruteros», siguen preguntando y buscando caravanas muy pequeñas, fáciles de remolcar y sencillas de guardar (que quepan, por ejemplo, en el garaje de casa).
Para ellos, los modelos de techo elevable son una opción, es decir, en ruta llevas un vehículo de dimensiones muy compactas y una vez estacionado, el techo elevado te permite ganar amplitud en el interior.
En este segmento, el modelo de culto continúa siendo la legendaria Eriba Touring, con la exclusividad de la fabricación de Hymer y varios modelos Troll y Triton, con estructura de acero y formas redondeadas, basada en la tecnología aeronáutica.
Y otra marca que ofrece caravanas de este tipo en su catálogo es Silver, con originales modelos de distintas dimensiones exteriores y distribuciones interiores. La marca del grupo Trigano fabrica en poliester con perfiles de aluminio, y ofrece amplios espacios en el interior.
En general, son modelos prácticos y con poco consumo, en los que el techo se eleva en poco más de dos minutos, y que te permiten esa funcionalidad de tenerla estacionada en casa y decidir salir un fin de semana sin problema. Además, si sales, por ejemplo, a Francia con ella, no pagas más peaje que con el turismo solo. ¿Los contras?: si viajas en familia el espacio interior se te puede quedar escaso; no son realmente «baratas» y la variedad de marcas entre las que elegir es poca. ¿Qué te parece esta opción?