Pudimos analizar con detalle este modelo en el stand que la firma madrileña Caravanas Holiday tenía en la última edición de la Feria Madrid Caravaning y nos agradó por su funcionalidad, tanto exterior como interior.
Como ocurre con el resto de vehículos perfilados, esta temporada Challenger permite configurar la autocaravana al gusto del cliente. Así, desde el chasis, donde se puede escoger entre Fiat y Ford; el color de la carrocería (cabina en gris oscuro y resto de la célula en blanco en el modelo analizado) y parte del equipamiento.
Exteriormente nos pareció un modelo muy manejable (su longitud, que no llega a 6,70 m así lo permite), funcional y aerodinámico, con claraboya panorámica Seitz sobre el cupolino, y en esta ocasión llevaba la cocina Easy Chef instalada (es una opción), accesible desde el exterior y que integra las funciones de cocina de tres fuegos y barbacoa/ plancha. Cuenta con garaje con dos portones de acceso en el que se puede llevar, por ejemplo, las bicis.
En cuanto a la distribución interior, es poco convencional, ya que ofrece un vestidor trasero casi como el de una casa, donde llevar la ropa perfectamente organizada (sobre el garaje) y detrás del aseo, dividido en dos espacios: lavabo (rectangular sobre un mueble suspendido) y wc en una zona y ducha en otro espacio. Toda esta zona queda separada del resto del habitáculo por una puerta.
En la parte delantera encontramos un amplio salón con una nueva mesa de pata telescópica y un conjunto de asientos en el que pueden comer cómodamente hasta cinco personas y que se convierte en cama doble (de 1,45 x 2,17 m, de ahí las cuatro plazas del vehículo). Sobre este espacio baja la cama suspendida, eléctrica, amplia (1,38/ 1,28 x 1,93 m) y cómoda, en la que dormiría el matrimonio.
A la izquierda de la puerta de entrada queda la cocina, moderna y con mobiliario bicolor, igual que el resto del habitáculo, con frigorífico grande.
