Es cierto que nunca nieva a gusto de todos… y menos si te toca estar confinado y no puedes planificar una escapada de última hora a una estación de esquí en camper o autocaravana… Por eso, mientras pasas estos días viendo la lluvia o la nieve desde la ventana, te ofrecemos cinco destinos idílicos en el Pirineo al que podrás escaparte en unas semanas porque, además del esquí, te ofrecen la tranquilidad de la naturaleza en cualquier momento del año.
Font-Romeu Pyrénées 2000: entre el valle de pinos negros
Con más de 3000 horas de sol al año y 500 cañones de nieve, Font-Romeu Pyrénées 2000 es una de las joyas de los Pirineos franceses tanto por su clima como por la calidad de la nieve. Además de considerarse un top run de los Pirineos franceses por sus grandes espacios de zona esquiable (43 km de pistas para el deslizamiento intenso) y el snowpark situado en el sector de La Calme, equipado con el live park y big air bag más grande de los Pirineos, es uno de los destinos favoritos para los amantes de las caminatas y de las actividades nórdicas, con un gran espacio de 111 kilómetros de pistas y senderos. La cuna de la nieve del campeón de biatlón, Martin Fourcade, es también el destino ideal para practicar el buceo bajo el hielo o de la cascada de hielo.
Y la localidad en la que se ubica, Bolquere, es un pueblo con encanto que seduce y no deja indiferente: calles estrechas bordeadas de paredes de piedra, numerosas fuentes, casas de piedra y pizarra… Además, en pleno día o al anochecer, y en cualquier época del año, la oferta de actividades para niños, adolescentes y adultos es impresionante. ¡Te encantará!
Irati, el bosque mágico del Pirineo
En el Pirineo oriental navarro y rodeada de altas montañas, la Selva de Irati es un fabuloso bosque es el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa, después de la Selva Negra de Alemania. Cuenta con 14 rutas perfectas para realizar en pareja o en familia, que salen de los pueblos de Orbaizeta, en el valle de Aezkoa, o el pueblo de Ochagavía, en el valle de Salazar. Sea cual sea la que elijas, adentrarte en el bosque te proporcionará una sensación de paz y tranquilidad sin igual, perfecta para reencontrarte con la naturaleza en el estado más puro tras esta época de confinamiento
Campan-Payolle: abetos centenarios y vistas al Pic du Midi
En la región de Altos Pirineos franceses, el valle de Campan es un enclave verde y privilegiado, que ofrece itinerarios únicos alrededor del lago de Payolle, o en el bosque de abetos. Conocida como el pequeño Canadá, esta zona protegida y salvaje del corazón de Altos Pirineos descubre el mismo paisaje, flora y fauna que la de los bosques canadienses. Como decimos, podrás realizar multitud de actividades en torno al lago, como senderismo o raquetas de nieve, esquí de fondo o trineo en invierno; o paseos a caballo, curso de escalada de árboles o parapente, en verano.
Los Pirineos Atlánticos
Entre el océano y la montaña, la región de los Pirineos Atlánticos, al suroeste de Francia, ofrece múltiples atractivos y un sinfín de actividades a los amantes del aire libre y la naturaleza. Desde la visita a los bellos pueblos de Bearne y del País Vasco a rutas por los espléndidos macizos pirenaicos (aptos para el esquí y la travesía), pasando por las estaciones termales, ciudades histórico-artísticas como Bayona y Pau o localidades costeras para darse un baño en la playa o pasear por la arena en la zona de la costa vasca. ¡Aprovecha todas las opciones!
Guzet, un cuento de hadas
En pleno corazón de los Pirineos de Ariège, y como si de un cuento de hadas se tratara, la poco transitada estación de nieve y montaña de Guzet es uno de los lugares más excepcionales y bellos de los Pirineos franceses. Además de unas pistas envidiables que recorren por el valle d’Ustou, Guzet sorprende en los meses de primavera y verano con unas preciosas vistas de las laderas y las montañas en torno a la estación. No te puedes perder alguno de los recorridos por las pistas forestales y la visita del lago de Guzet, y si eres un amante del deporte sobre ruedas, el Guzet Mountain Bike Park, con impresionantes vistas sobre el macizo de Valier, es ideal para los amantes de descenso BTT.
En definitiva, cinco lugares ideales para perderse unos días y desconectar del mundo, probando, en cada uno de ellos, la gastronomía de la zona.