El otoño es una de las mejores estaciones de año para viajar con nuestra autocaravana o camper, temperaturas más frescas y agradables que permiten tanto la práctica de deportes outdoor, como la visita a lugares turísticos sin las aglomeraciones del periodo estival. Os proponemos cuatro escapadas ideales para un fin de semana.
Costa Brava y Pirineo De Girona
Los primeros meses del otoño son propicios para descubrir todo el entramado de rutas y senderos que la Costa Brava y el Pirineu de Girona tienen para ofrecer a los amantes del ciclismo y el cicloturismo. La región ofrece kilómetros de rutas y carreteras ideales para pedalear con seguridad y disfrutar de cada rincón de este territorio, mientras se rueda, ya sea con una bicicleta de montaña, de carretera o tipo gravel.
La amplia red de carreteras secundarias, caminos y senderos conduce al usuario (aficionado, amateur o profesional) por paisajes tan diversos como sorprendentes. En un solo viaje se puede llegar a las más bellas calas del Mediterráneo, a pueblos medievales enclavados entre volcanes y a los puertos de alta montaña de los Pirineos. Desde una ruta en bici eléctrica por el Bajo Ter o un paseo ciclista por los pueblos medievales del Empordà, hasta catas de vino en Calonge o un descenso para los aficionados al enduro, la región ofrece un amplio abanico de experiencias de cicloturismo para el disfrute de todos.
La provincia de Girona cuenta, además, con una extensa red de Vías Verdes (rutas por antiguos trazados ferroviarios) y una amplia variedad de vías ciclables y rutas locales de miles de kilómetros. También, ofrece circuitos para practicar y muchas opciones para el ciclista que desee rodar por carreteras secundarias y puertos de montaña. Actualmente existe una gran proliferación de empresas que ofrecen un alto nivel de restauración y gastronomía y una inmejorable oferta complementaria que lo convierten casi en un paraíso para los cicloturistas.
Cantabria: el Valle del Nansa
Situada entre la costa y las sierras Escudo de Cabuérniga, Barcena Mayor, Cordel y Peña Sagra; la comarca de Saja-Nansa incluye los espacios protegidos del Parque Natural de Oyambre y la Reserva Nacional del Saja. Un paisaje de cuento dominado por la sinuosidad de los pliegues y sus relieves escarpados. Su franja costera se extiende desde Unquera hasta San Vicente de la Barquera, se caracteriza por la intensa relación entre los ambientes marinero y ganadero.
Por las rías de Tinamayor, Tinamenor y San Vicente, el mar penetra en la tierra creando formaciones únicas. Entre las múltiples actividades al aire libre que se pueden realizar en la zona, las más frecuentadas son sus senderos, como la Senda Fluvial del Nansa; y sus miradores, como el del Desfiladero de la Hermida. Sin embargo, uno de los mejores reclamos de la zona es su gastronomía; carnes de reses criadas en los profundos valles, pescados y mariscos capturados en las frías aguas del mar Cantábrico, productos hortofrutícolas cultivados en las vegas de ríos, dan como resultado una infinidad de platos donde la calidad de la materia prima ese el eje de coordenadas.
Conocida nada menos que como la Capilla Sixtina de la geología, la cueva del Soplao está situada en los municipios de Herrerías, Valdáliga y Rionansa, en la sierra de Arnero. Es considerada una de las grandes maravillas de la geología, ya que atesora un auténtico paraíso de la espeleología formado por estalactitas, estalagmitas, coladas, columnas y las llamadas perlas de las cavernas; además de su valor geológico, la cueva y su entorno albergan un excepcional patrimonio de arqueología industrial minera, con más de 20 km de galerías.
Aragón: la Comarca de las Cinco Villas
En el noroeste de Aragón se encuentra la conocida como Comarca de las Cinco Villas, una superficie que abarca mutiltud de ecosistemas y un patrimonio cultural que se remonta a la Edad Media. En su origen, en el año 1.05, Alfonso I el Batallador les otorgó su nombre, recogiendo primero a las cinco villas más importantes de aquel entonces: Tauste, Sádaba, Uncastillo, Ejea de los Caballeros y Sos del Rey Católico. Esta denominación fue ampliándose, con el paso de los años, hasta congregar a los 31 municipios actuales. Algunos de ellos son famosos por su pasado histórico, como Sos, donde nació Fernando El Católico. Este municipio ejerció de capital de la comarca durante siglos, hoy es Ejea de los Caballeros la localidad que ejerce esta función, siendo además, el pueblo de mayor demografía de la comarca. La Historia es la excusa perfecta para sumergirnos en el patrimonio cultural de este rincón aragones y disfrutar de su excelente gastronomía local, con productos frescos de la huerta, o elaborados, como mermeladas, patés o vinos ecológicos y creaciones dulces, especialmente las tortas tradicionales.
Navarra: La Selva de Irati
Descubrir los encantos de la Selva de Irati es un placer en cualquier época del año, pero hacerlo en otoño es un auténtico regalo para los sentidos: bosques cubiertos de alfombras de hojarasca y hayas centenarias que tiñen de ocre y amarillo los mágicos paisajes del Pirineo navarro. Las 17.000 hectáreas de la Selva del Irati, situadas en la cabecera de los valles pirenaicos de Aezkoa y Salazar, viven en otoño una transformación mágica que llena de colores ocres y rojizos sus bosques, aumenta el caudal de sus arroyos y torrentes y alfombra sus caminos de hojarasca. El segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa, después de la Selva Negra de Alemania, es un tesoro natural con gran valor ecológico que cuenta con dos Reservas Naturales, la de Mendilatz y Tristuibartea o Ariztibarrena, y la Reserva Integral de Lizardoia.
Créditos de las imágenes: Batista&Sans, Fotogravidas/Shutterstock, Israel Hervas Bengochea, Fernando Tatay