Muchos peregrinos, después de hacer su visita al Santo, deciden llegar hasta el Cabo de Finisterre, nosotros también lo hicimos y salimos decepcionados, llovía, hacía mucho viento y una niebla espesa y persistente. Estuvimos toda la mañana en el pueblo esperando que mejorara el tiempo y después de comer intentamos llegar hasta el Cabo a pesar del tiempo y nos encontramos con una carretera estrecha por donde los peregrinos habían de circular con grave peligro de ser atropellados por los muchos vehículos que circulan por el lugar. Es una pena que no se haga un camino paralelo para caminantes y bicicletas y unos buenos aparcamientos bien señalizados al final del camino para coches y vehículos grandes (autos y buses).
Escribo porque lo del mal tiempo en la zona es cosa bastante habitual. Nosotros, cuando llegamos al final eramos incapaces de encontrar el aparcamiento para autocaravanas, ya que no se veia más de unos pocos metros. Llegamos a un lugar donde había un espacio y allí nos quedamos. Desconocemos si había o no, un aparcamiento mejor en las proximidades… una pena.
Saludos. Luis.
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