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Invierno en el Valle de Tena

El Pirineo aragonés ofrece una increíble oferta outdoor durante todo el año, pero quizá su mayor atractivo se da cuando llega el periodo invernal. Te mostramos varias propuestas para viajar con tu autocaravana o camper este invierno en uno de los lugares más emblemáticos y visitados de la zona: el Valle de Tena.

El Valle de Tena guarda paisajes que ascienden hasta los 3.000 metros de altitud y pueblos llenos de encanto, como Sabiñánigo, puerta de entrada al valle. Entre Sabiñánigo y Biescas, en la margen izquierda del río Gállego, existen una serie de pueblos pequeños que bien merecen una visita en el tiempo de descanso, formas de vida tradicionales en Lárrede, Orós, Gavín, Satué o San Juan de Busa.

Todos ellos pertenecen a las iglesias de Serrablo, una ruta compuesta por catorce templos de origen mozárabe, para algunos, y románico, para otros. Otro de esos enclaves es sin duda Biescas, donde a 5 kilómetros, elevada sobre un desfiladero, se halla la legendaria ermita de Santa Elena, al lado de un dolmen prehistórico.

El paso del portalet

Estación de Formigal-Panticosa.

Una de las joyas que guarda la zona es la estación de esquí de Formigal-Panticosa, situada cerca del paso fronterizo del Portalet. Sus pistas sobre praderas, su privilegiada situación al estar alejada de zonas marítimas y sus instalaciones de nieve artificial, garantizan una óptima calidad de nieve y todo tipo de opciones tanto para expertos como para quienes desean probar por primera vez el esquí.

Por sus pistas se pueden admirar bellas panorámicas como el imponente Midi ‘Ossau, Balaitus, Picos de Argualas, Picos del Infierno, Ferraturas y Baladrías, las grandes cimas del Pirineo Central que se pueden avistar desde la cumbre de Tres Hombres.

137 kilómetros para esquiar divididos en 93 pistas repartidas por los cuatros valles en los que se extiende la estación. Formigal cuenta con un gran dominio esquiable con diferentes niveles, la pista de Cantales para principiantes, Izas y Sarrios para esquiadores medios y la pista de Tres Hombres para esquiadores avanzados.

Al contar con cuatro parkings y diferentes accesos por carretera, la estación consigue repartir el público y evitar con ello los problemas de saturación al inicio de la jornada. Formigal se ha convertido con los años en el destino de esquí más grande de España, siendo una referencia para los amantes de los deportes de invierno.

Vista aérea de la estación Aramón Formigal-Panticosa.

Parque Faunístico La Cuniacha

En pleno valle se encuentra el parque faunístico de Lacuniacha, se trata de un bosque de 30 hectáreas en el que podrás ver de cerca multitud de animales salvajes en su hábitat natural mientras disfrutas de un agradable paseo por el monte. Es interesante fijarse en los osados saltos que dan los sarrios, en la curiosa cabra montés, en el poderoso bisonte europeo y en los graciosos caballos Pzewalski.

Los linces deslumbran por su aguda vista; los gamos rojizos, por su belleza; y los renos, por su impresionante cornamenta. Los corzos rumian con calma mientras los lobos deambulan entre arbustos con las orejas tiesas. Un fascinante recorrido por la naturaleza que hará las delicias de grandes y pequeños. En la página web de Lacuniacha puedes consultar los horarios de invierno para planificar tu visita.

La Tirolina doble más alta y larga de Europa

En la localidad de Hoz de Jaca, a 1.280 metros de altitud, se encuentra la Tirolina doble más larga y alta de Europa. Es apta para todos los públicos, tiene un recorrido de un kilómetro de distancia y puede llegar a alcanzarse la velocidad de 90 km/h. Además, también pueden disfrutar de ella personas con cualquier tipo de discapacidad, física o sensorial, al ser la única tirolina de España adaptada a personas con minusvalías.

Rutas con raquetas de nieve

Aunque el Valle de Tena es conocido principalmente por la estación de esquí de Formigal-Panticosa, sus características le convierten en un destino ideal para el trekking invernal: está bien comunicado, tiene fácil acceso y mantiene buena nieve hasta la primavera. Si eres de los que les gusta el deporte al aire libre te proponemos realizar las dos rutas más famosas de la zona.

La primera es la Ruta Circular a O Forato; sobre la estación de esquí de Formigal se alza una de las señas de identidad del Valle: La Peña Foratata con su espléndida pared sur. Bajo ella, se abre un amplio terreno para moverse con las raquetas o los esquís de montaña, saliendo desde la misma urbanización de Formigal, por suaves lomas salpicadas de algún que otro pino negro y bloques de piedra, principalmente calcáreos, pero entre los cuales también encontraremos alguno de andesita, como vestigios de la actividad volcánica que hubo en el pasado. Deberemos tener en cuenta que el inicio y final del recorrido está orientado al sur y puede que la nieve escasee, dependiendo de la temporada. El material imprescindible pasa por raquetas y bastones, agua, ropa de abrigo, gafas de sol, mapa y brújula.

Pico Cuyalaret,Valle de Anèou.

La segunda es la Ruta al Pico Cuyaralet; La segunda ruta es la que recorre los Ibones de Ordicuso, situado en el Valle de Anèou, el Cuyalaret es uno de los picos más representativos de la zona. Su cercanía y el reducido desnivel que hay que cubrir para llegar a su cumbre, lo convierten en uno de los clásicos de la zona. Además, el comienzo de la ruta, situado a 1.800 metros sobre el nivel del mar, nos asegurará durante la mayor parte de la temporada, la existencia de nieve desde el aparcamiento.

En el Puerto del Portalet disponemos de varios aparcamientos, así como varias tiendas y cafeterías, por si tenemos que hacer alguna compra de última hora o desayunar. El itinerario transcurre bajo la normativa específica del Parque Nacional de los Pirineos Franceses, bajo la cual no está permitida la entrada de perros ni animales de compañía. Las nieblas espesas son frecuentes en esta zona, así que no conviene subestimar la sencillez del recorrido. Material recomendado: mapa, brújula, comida, agua, ropa de abrigo y el material de raquetas.

Balneario de panticosa

Balneario de Panticosa.

A escasos kilómetros del pueblo de Biescas se halla el histórico Balneario de Panticosa, ahora llamado Panticosa Resort; punto de partida tradicional de diversas rutas senderistas que permitirán descubrir algunos de los paisajes más bellos del Valle de Tena. Se trata de un espacio de 8.500 m2 dedicado al Poder del Agua Termal del manantial de Tiberio.

Sus aguas mineromedicinales brotan a 53ºC y están especialmente indicadas en muchos tratamientos, ejerciendo un efecto terapéutico por sus características físico químicas, térmicas y de composición mineral, tanto en su ingestión por vía oral como aplicando las técnicas hidrotermales adecuadas a cada persona.

Este manantial abastece todas las instalaciones del Resort. Fue descubierto por los romanos y en la actualidad todavía quedan vestigios de su presencia. Se dice que el agua del Balneario de Panticosa contribuye al embellecimiento de la piel, a la descamación y a la regeneración de la piel por la riqueza en azufre, que interviene en la síntesis de las membranas celulares. El Balneario cuenta con un total de cuatro fuentes termales con aguas oligometálicas de distintas temperaturas y composición.

Vista nocturna de Biescas.

Créditos de las imágenes: bimserd/shutterstock.com, pixsend/flickr.com, javic/flickr.com

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