Ya sea una autocaravana, una caravana o una camper, la opción de vivir como nómadas no ha dejado de comentarse en las últimas semanas a raíz de la oscarizada película Nomadland y yo no he hecho más que pensar en los pros y contras de las autocaravanas. ¿Sería capaz de vivir en una? ¿Sé cambiar una rueda en caso de emergencia? ¿Dónde me puedo duchar si mi casa no tiene cuarto de baño? ¿Conoceré gente o pasaré días de soledad en la carretera?
Mientras veía la película no paraba de hacerme todas estas preguntas, tanto por cómo lo haría yo como qué harían otras personas. Luego escuché el podcast de nuestra compañera Celia Villa de ¡Rodando Voy!, quien ha entrevistado a gente como Iñigo Mendia o la pareja del proyecto @Nomade2, y conseguí respuesta para muchas de mis incógnitas.
Así que, si como yo te preguntas cómo es hacer las maletas y mudarte para vivir en una autocaravana, sigue leyendo porque esto no ha hecho más que empezar.
¿Por qué decide alguien cambiar de forma tan radical su estilo de vida?
La película muestra la cruda realidad de países como Estados Unidos y lo “asequible” de vivir en una autocaravana en comparación con alquilar o comprar una casa, ya que en muchos casos es la única opción posible cuando tus recursos no te permiten alojarte en otro lugar.
Sin embargo, para muchos es otra forma de entender esta afición por viajar y convertirla en su estilo de vida. Aunque cada persona tiene su propia motivación, si preguntas a la gente por qué se ha lanzado a experimentar esta forma de vivir, es muy probable que la mayoría te responda con un escueto y honesto “¿por qué no?”.
3 ventajas de vivir en una autocaravana
Vamos ahora a lo interesante del asunto. Sabemos que cada uno tiene sus propios intereses y motivaciones para darle una oportunidad a este estilo de vida, pero ¿qué hace que lo mantenga? Aquí va mi Top 3 de las que he considerado las ventajas más interesantes:
La libertad y la flexibilidad
Poder desplazarte cómodamente por cualquier lugar sin prisa y la posibilidad de decidir qué hacer, dónde y cómo.
¿Te imaginas despertarte, mirar un mapa y decidir si hoy te apetece comer queso francés o pasta italiana y si quieres hacerlo mirando el mar o la montaña? No sé tú, pero muchos fines de semana mi decisión más loca está en decidir qué voy a pedir en Uber Eats, así que no me importaría lanzarme al cambio.
Los descubrimientos y la novedad
Conocer gente nueva a diario (lo que implica poder cambiar de vecinos si no te gustan los que te han tocado. ¡Quién pudiera!), visitar nuevos lugares, entender otras culturas, practicar y escuchar otros idiomas… Si eres una persona curiosa, nunca vas a aburrirte y el aprendizaje será inmenso.
La conexión con la naturaleza
El silencio y la tranquilidad del campo, el aire limpio de la montaña o las vistas desde una playa son más que decisiones de peso, ¡pero no solo eso! Es cierto que de cuando en cuando te tocará pasar por alguna gasolinera, un supermercado o alguna bonita ciudad que te pille de paso, pero poder mirar por la ventana y ver cada día algo absolutamente nuevo y diferente, en pleno contacto con la naturaleza… Es una sensación que no puede compararse con nada más.
3 desventajas de vivir en una autocaravana
Nos han educado con la típica frase de “no todo lo que es oro brilla”; hasta Manu Chao la metió en una canción, por eso no lo voy a ignorar y te explicaré la principal desventaja que siempre se menciona cuando se vive en una autocaravana: la vida social y familiar. Solo espero que, si ya estabas casi convencido/a por lanzarte a la aventura, no dejes que esto te frene.
La sensación de echar de menos
Es cierto que hoy en día con la tecnología todo es mucho más fácil, cómodo y barato, pero dar un abrazo a alguien que está a 1000 km de distancia ya no lo es tanto, así que es normal que sintamos morriña de cuando en cuando.
La falta de comunidad
También podemos llamarlo la falta de un grupo de amigos fijos. En el caso de las personas nómadas, esto es lo más habitual, a no ser que viajes como el típico grupo de moteros que se ve en las películas, todos a una e invadiendo con su numerosa presencia cada bar de carretera por el que pasan.
Las despedidas
Esas que tan poco nos gustan, pero que son inevitables. Es cierto que incluso viviendo siempre en el mismo sitio tendrás que enfrentarte a más de una, pero no es lo mismo que tu mejor amigo se vaya a trabajar a Alemania, que despedirte de nuevos amigos cada fin de semana.
Como te dije antes, espero que no dejes que esto te desanime, porque hay muchas más ventajas que desventajas a la hora de cambiar tu estilo de vida. Y si no te lo crees, te animo a preguntar a algunas de las personas que ya se han lanzado a la aventura, porque te aseguro que su testimonio será de lo más inspirador.
Como dirían en Nomadland, decidas comprobar por ti mismo o no todo lo comentado en este artículo, “¡nos vemos en el camino!”
Créditos de las imágenes: Tim Gouw
