Tener una casa rodante puede ser sinónimo de libertad, de improvisación, de ruptura con la rutina… Pero, más allá de las increíbles ventajas que tiene esta forma de viajar o de vivir, no podemos olvidar que si queremos que todo “vaya sobre ruedas” (nunca mejor dicho) tenemos que mimar y cuidar nuestras autocaravanas, caravanas y furgonetas camper; teniendo en cuenta, además, que debemos atender su doble naturaleza: por un lado, son viviendas y, por otro, son vehículos.
Cuando compramos uno de estos vehículos, igual podemos llegar a pensar que solo hay que salir a hacer kilómetros, pasar las ITVs cuando toque y resolver los problemas de mecánica que vayan surgiendo; pero lamento ser portadora de malas noticias. Ser el propietario de una casa rodante conlleva muchas más responsabilidades, sobre todo, si lo que se quiere es mantenerlos en el mejor estado posible, alargarles la vida todo lo que podamos y evitarnos problemas justo cuando estamos de ruta con ellos.
Hay muchos tipos de propietarios de vehículos vivienda: los manitas que se encargan ellos mismos de prácticamente todo, los que prefieren dejarlo en manos de profesionales y los que no saben lo que significa mantenimiento y acaban convirtiendo su casa con ruedas en una ruina.
En nuestro proceso de búsqueda de autocaravana de segunda mano, nos topamos con todo tipo de propietarios, y comprobamos, en nuestras propias carnes, que hay que huir completamente de estos últimos.
¿Y vosotros qué tipo de propietarios sois? Si sois de los primeros (los manitas) o de los segundos (los que acuden siempre a profesionales hasta para cambiar una bombilla), pero tenéis ganas de pasar al primer grupo, continuad leyendo; pero si sois del tercer grupo, no sé si aún estamos a tiempo de vuestra reinserción.
¿Por qué es importante mantener nuestros vehículos?
Recuerdo que cuando conseguimos el carnet de flamantes propietarios de una autocaravana, inmediatamente nos visualizamos disfrutando a tope, haciendo viajes, escapadas, conociendo multitud de sitios y pasando grandes momentos dentro y fuera de ella.
Quizás no nos visualizamos tanto limpiándola, revisando posibles fugas, instalando recambios o sellando juntas. Pero, lo cierto, es que si queremos que nuestra casa con ruedas tenga una larga vida y nos de más alegrías que penas, tenemos que sacar tiempo para esas tareas, que igual nadie nos ha advertido, pero que nos van a ahorrar algún que otro disgusto en el futuro.
Mimar nuestra autocaravana debería ser, por tanto, uno de los primeros mandamientos de la vanlife.
Las tareas básicas de mantenimiento
Hay autocaravanistas más o menos detallistas y cuidadosos, pero aquí os traemos una lista de tareas muy básicas que cualquiera puede hacer o al menos pedir a alguien que lo haga en nuestro lugar (esto último va para los menos manitas).
Nosotros hemos recopilado, con la ayuda de los amigos de Autocaravanas Pasión algunas de las tareas que no pueden faltar en vuestra check list para conservar de forma óptima vuestro vehículo vivienda.
También podéis escuchar todos estos consejos en nuestro Podcast Rodando Voy, en el episodio 29:
Las depósitos de aguas
Más allá de vaciar y llenar los depósitos, sería conveniente realizar periódicamente labores de limpieza o higienización.
Como tratamiento habitual para los depósitos de aguas, lo ideal sería que cada mes o dos meses, los vaciemos por completo, les pasemos un paño y aspiraremos la suciedad y los restos que se van depositando en el fondo, como restos de arena, de cal o cualquier otro tipo de residuos. Si no hacemos esto, corremos el riesgo de que la bomba los coja, con lo que también se puede deteriorar, además, estos restos pueden ser perjudiciales para nosotros.
En el caso de que vayamos a dejar parada la autocaravana un tiempo (2-3 meses), sería conveniente vaciar los depósitos, así como el resto de la instalación; para ello, normalmente, tanto los depósitos y el conjunto de la instalación, suelen llevar una válvula de vaciado para sacar todo el agua del circuito. Esto es importante porque si no lo hacemos, podríamos estar cultivando bacterias (y no queremos llevar estos pasajeros en nuestros viajes ¿verdad?).
También hay productos que se añaden en los depósitos (en formato pastillas o líquido) para prevenir la proliferación de este tipo de bacterias y mantener el agua lo más higienizada posible.
Las baterías
Las baterías que se montan hoy en día no requieren mantenimiento especial, es decir, no hay que rellenarlas de agua destilada ni de otro líquido, porque son baterías selladas; al menos son las que deberían usarse en la parte de vivienda, puesto que no emiten gases ni causan derrames de líquidos, ni son peligrosas en su manipulación. Pero, sí que hay una recomendación general, y es que este tipo de baterías de tipo ácido, ya sea de ácido libre, ácido gelificado o ácido en placa de fibra de vidrio (AGM) no deberían descargarse más del 50-60% porque con cada descarga sufren mucho y podemos estar acortando su vida.
También es importante, cada cierto tiempo, mantener el vehículo en carga conectándolo a la red eléctrica. De esta manera, estamos manteniendo las baterías al máximo de carga. Por regla general, una batería que se mantenga siempre cargada va a durar más que una batería que la mantengamos durante mucho tiempo descargada.
Existen otro tipo de baterías, las de litio, que requieren aún menos mantenimiento porque llevan un dispositivo electrónico que controla por separado cada célula interna que tiene la batería, por lo que el mantenimiento es mucho menor, pero el rendimiento y la durabilidad sí que se incrementan considerablemente. Aunque estas últimas tienen un precio más elevado, a un plazo medio o largo saldría más económico que una batería AGM, de gel o ácido libre.
Las placas solares
La placa solar tampoco es un elemento que requiera mucho mantenimiento. De vez en cuando deberemos limpiarla pasándole un paño con agua. Tampoco creemos que sea necesario estar todo el día sacándole brillo ni aplicarle ningún tratamiento especial. Habitualmente, se acumulará polvo en ella, pero eso no suele generar problemas ni bajar excesivamente el rendimiento; a no ser, evidentemente, que esté muy sucia, en ese caso si que podríamos perder rendimiento.
Así que la pauta para un adecuado mantenimiento de las placas solares es limpieza suave de forma periódica y más en profundidad si vemos que acumula ya mucha suciedad, pero poco más. Esta tarea es fácil ¿verdad?
La nevera
El frigorífico es un elemento de la autocaravana que no suele generar muchos problemas. En este caso, hablamos de los aparatos denominados trivalentes que pueden funcionar a 220v, a 12v (cuando el vehículo está en marcha) o a gas (cuando estamos parados).
Esta última modalidad sí que requiere de especial atención porque es habitual que el sistema de combustión se termine ensuciando y atascando, lo que puede provocar una mala combustión, con las consecuencias que ello tendría. Por eso, habría que hacer cada año o dos años un mantenimiento que incluya el desmontaje y limpieza de todo el sistema.
En este caso, hay que tener mucha precaución porque estaríamos manipulando el sistema de gas y eso no deberían hacerlo personas sin un conocimiento preciso en la materia. Este mantenimiento es importante para que no nos llevemos sorpresas y cuando llegue el verano nos demos cuenta de que el frigorífico no enfría o enfría muy poco.
Juntas y gomas exteriores
Las juntas de estanqueidad son uno de los puntos débiles de nuestros vehículos por lo que mantenerlas en buen estado es un aspecto muy importante. De hecho, es algo que puede alargar o acortar la vida de nuestra autocaravana. Unas juntas de estanqueidad en mal estado pueden provocar terribles consecuencias: filtración de agua, paredes o techos con humedades, maderas podridas… Son reparaciones muy costosas y muy tediosas de acometer.
Como primer consejo, lo ideal sería mantener la autocaravana bajo techo, es decir, guardarla en un parking, o en nuestra casa (si disponemos del espacio para ello), pero siempre protegida del sol que es lo que más va a dañar las juntas de estanqueidad.
Sería bueno, también, hacerle una inspección al menos cada año, aunque no es necesario sustituir las juntas anualmente, pero sí realizar una inspección visual y verificar a fondo que todas las juntas de estanqueidad están bien, que no encontramos juntas cuarteadas, que no hay partes que faltan… porque por cualquier pequeña fisura podemos tener una entrada de agua y las consecuencias son fatales.
Puertas y ventanas
A las puertas y ventanas es conveniente aplicarles un espray de silicona, sobre todo a las gomas, para que no se nos queden pegadas en verano y evitar que se endurezcan.
En el caso de los compases de las ventanas, es decir, al mecanismo que permite el cierre y la apertura abatible, es recomendable aplicar un poco de aceite lubricante porque con la suciedad se van atorando y esto puede prevenir cualquier problema en este sentido.
Lo mismo debemos hacer en bisagras de puertas y portones, aplicar lubricante para evitar que cuando llueva la cal del agua se deposite en la bisagra haciendo que se endurezcan y se terminen quebrando.
Limpieza general
Respecto a la limpieza del exterior del vehículo, es algo también importante y hay que tener ciertas precauciones a la hora de lavarlo. Hay dos tipos de acabado en el caso de las autocaravanas, normalmente suelen ser de aluminio o de poliéster, en cualquiera de las dos opciones, hay que tener una precaución y es no usar productos muy agresivos, porque estaríamos dañando el color, el brillo, los vinilos exteriores. Habría que lavarla con agua y jabón o con algún producto específico para la limpieza de carrocería porque podemos dañar el aspecto estético del vehículo.
Es importante saber que si utilizamos una lanza a presión para la limpieza no acercarnos en exceso, y no apuntar directamente a las claraboyas o ventanas porque podemos llegar a meter agua dentro. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con las rejillas de aireación del frigorífico a las que tampoco debemos apuntar.
Los neumáticos
El tema de los neumáticos es un tema un poco espinoso, porque hay quien asegura que los neumáticos tienen fecha de caducidad, y otros que desmienten esta cuestión. En cualquier caso, lo más importante es ver el estado en el que se encuentran. Además, no es lo mismo un neumático que pueda tener 7 años y que haya estado en un vehículo guardado dentro de una nave, que no le haya dado el sol, ni el agua, a un neumático que tenga 3 años y haya estado expuesto al sol todo el día, al agua, al viento, a la lluvia…
En este caso, los años no van a afectar tan directamente a la durabilidad del neumático. Por eso, es importante hacer una revisión visual del estado de los neumáticos. Habitualmente, se puede observar a simple vista si están deteriorados, si la goma se ve cuarteada o en mal estado. En el caso de que se aprecien anomalías, sí que se recomienda cambiarlos, pero, si no observamos deterioro, podemos mantenerlos, a no ser que tengan ya mucho tiempo.
Por otro lado, es importante mantener una presión adecuada en los neumáticos. Normalmente, los fabricantes son los que establecen la presión que deben tener los neumáticos, por eso recomendamos comprobar o preguntar por la presión recomendada en cada modelo. Aunque, por regla general, en las autocaravanas, los neumáticos suelen ir a una presión de 5 kg, excepto en los vehículos que llevan ruedas gemelas, en se caso, suele ser una presión algo más baja.
La hibernación
Si vamos a dejar la autocaravana un largo periodo de tiempo sin moverla podemos tener en cuenta algunos consejos como:
- Vaciar la instalación de agua completamente. Como ya hemos comentado anteriormente.
- Instalar (si no lo lleva incluido) un desconectador para las baterías de vivienda. Todas las baterías tienen una pequeña autodescarga, aunque esté todo apagado y desconectado siempre hay un pequeño consumo, o una pequeña descarga de la propia batería que hace que se vaya agotando. Por eso, sería bueno desconectarla y, una vez al mes aproximadamente, dejar la batería enchufada 24 horas para mantenerla siempre cargada.
- Colocar unos tipos de calzos con la forma redonda del neumático para que cuando el neumático se lleve mucho tiempo sin rodar y siempre apoyado sobre el mismo punto, se reparta la presión que el neumático ejerce en el suelo en el punto de apoyo. Esto ayuda a cuidarlo y que no se deforme por estar siempre en el mismo punto y sin rodar.
La mecánica
Como punto a añadir a todas las tareas habituales de mantenimiento, es evidentemente que también hay que prestar atención a la parte mecánica. Sobre todo antes de partir de viaje hay que revisar siempre los niveles (agua, líquido de frenos, aceite…), hacer una revisión básica del motor, comprobar las luces…
También podéis encontrar una lista con todas las cuestiones que recomendamos revisar antes de salir de viaje. Os recomendamos leer el artículo: ¿Tienes tu autocaravana preparada para la aventura?
Esperamos que todo esto os sea de ayuda y que os convirtáis en esos propietarios manitas y habilidosos que tienen su casa rodante en las mejores condiciones posibles para disfrutar de ella durante muchos muchos años.
Créditos de las imágenes: Celia Villa, Roberto H. Vigara, Michelin
 tenemos que mimar y cuidar nuestras autocaravanas, caravanas y furgonetas camper; teniendo en cuenta, además, que debemos atender su doble naturaleza: por un lado, son viviendas y, por otro, son vehículos.){kind=link}