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EL DESCENSO DEL EBRO

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    luisde
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    Este año nos hemos decidido por unos días de vacaciones sin salir al extranjero y además hemos decidido añadir una cierta dosis de aventura a nuestras vacaciones y hemos proyectado bajar el río Ebro en una embarcación neumática. Son más de 800 kilómetros y nueve embalses a lo largo del recorrido. Como disponemos de doce días hemos proyectado varias etapas y terminar en el Delta.

    Preparativos :

    En primer lugar nos planteamos el tema de ver que tipo de embarcación es la más adecuada para este tipo de río, donde algunos tramos son de tipo rafting, pero en su mayor parte son zonas tranquilas. Lo primero que pensamos es en alquilar la barca, ya que no vamos a utilizarla después, pero resulta que no hay empresas destinadas a este tipo de alquiler. Después contactamos con varias empresas que fabrican este tipo de embarcaciones y nos encontramos con los precios de las embarcaciones de rafting nuevas que son realmente caros, así que nos planteamos buscar alguna embarcación de segunda mano en Internet pero tampoco la encontramos nada que nos guste. Los precios que más se aproximan a nuestro presupuesto son los de embarcaciones neumáticas de pesca para lagos, así es que aprovechando una escapada en el mes de febrero a Caldea en Andorra, encontramos una embarcación neumática de 3,60 metros, con cuatro cámaras de seguridad, a remo, y a mitad de precio que en Barcelona, así que nos la traemos puesta en el autobús de la excursión a Andorra.

    Por otra parte como hemos ido recogiendo información del río, del rafting, de las zonas que vamos a atravesar, sabemos que nos faltan muchas cosas y Mª Luisa y Chicho aprovechan una muestra de turismo y aventura para comprar los chalecos salvavidas de segunda mano, que aunque tenemos que ir a buscarlos a la Escala nos salen a un precio genial. Por otra parte Mari aprovecha sus contactos en Sabadell para conseguir algo de descuento en los remos y una vez con el material imprescindible nos ponemos en contacto con la Confederación Hidrográfica del Ebro y pedimos permiso para navegar el río desde el nacimiento hasta la desembocadura. Con una rapidez inusual recibimos respuesta a vuelta de correo de las zonas que están excluidas a la navegación, las zonas peligrosas, las tasas y demás requisitos. Con esta información y con los mapas y guías de campings hacemos el itinerario, pero con la condición de que sea muy modificable, ya que no tenemos ni idea de la velocidad a la que podemos bajar por el río, y las camionetas no siempre pueden circular de forma paralela al río.

    Otro tema es encontrar camping para cada día, ya que el recorrido del Ebro no es una ruta turística y al no haber camping tampoco tenemos luz y hay que preparar luces de gas, aunque este problema queda solucionado al comprar Chicho un generador portátil.

    Finalmente a primeros de junio hemos reservado un fin de semana para probar la barca, y nos hemos ido al embalse de Riba Roja, para ver que tal se nos da. La verdad es que en aguas tranquilas no hemos tenido ningún problema, pero necesitamos un motor eléctrico, ya que solamente con los remos se avanza muy poco. Compramos el motor y el soporte y nos preparamos para salir, sin haberlo probado.

    Los últimos días son de jaleo, subimos las dos camionetas a casa y allí las preparamos, las cargamos con toda La comida, los útiles, y demás y las dejamos cargadas, ya que el día 22 de junio es la fiesta de final de curso y ese día no podemos hacer nada. También nos despedimos de la familia y nos disponemos a empezar otras vacaciones.

    Sábado, 23 de junio :

    Alas 05,30 horas nos ponemos en marcha, después de haber dejado el panda en el garaje de casa. Las últimas noticias de la noche nos indican que los agricultores de Tarragona y de Lleida iban a cortar carreteras a primera hora como protesta, así que decidimos acelerar un poco para poder salir de Cataluña antes de que comiencen los cortes de tráfico. Por otra parte como esta noche todos hemos dormido poco, pero los peques y las señoras algo menos, se duermen enseguida y se despiertan cuando ya habíamos pasado Zaragoza, así que paramos en el área de servicio de Sobrardiel para desayunar y estirar un poco las piernas.

    Después continuamos hacia la Navarra y paramos a llenar los depósitos de gasolina en la primera gasolinera, continuamos atravesando la Rioja hasta llegar a Logroño y desde allí hacia la provincia de Burgos. Sobre las dos
    comenzamos a buscar una sombra para comer, pasamos Oña y en una zona montañosa nos desviamos por un camino hacia un bosque, pero no encontramos ningún claro donde poder comer a la sombra y al dar la vuelta en un prado casi atascamos la camioneta. Finalmente encontramos una buena sombra de nogal, junto a la carretera y nos comemos tranquilamente la empanada con los dibujos de las camionetas, la barca, el río …
    Después de comer continuamos por la 232 hacia Cantabria, pero no sin meternos un poco con Mª Luisa que conduce la autocaravana por esta carretera de montaña, llegamos al embalse del Ebro que además de ser enorme nos parece precioso y seguimos bordeándolo hasta Reinosa. En Reinosa nos despistamos un poco hasta encontrar el camping, pero finalmente nos orientamos y salimos por la carretera que sube a la estación de esquí de Alto Campoo, además hace fresco y sacamos los forros y los chandals. El camping se llama Puente Romano y está casi vacío, tiene un césped precioso, piscina y se encuentra situado justo al un riachuelo con un
    enorme puente romano. Desde el camping se ven zonas de la montaña con nieve.

    Como hoy hemos madrugado cenamos nos tomamos la coca de San Juan y nos vamos a dormir pronto sin verbena y sin petardos ni hogueras, ya que aquí no se celebra de esa manera.

    Total 706 kilómetros.

    Domingo, 24 de junio :

    Hoy es domingo, y la verdad es que no hemos madrugado, además como esta noche pasada ha bajado bastante la temperatura, hemos dormido muy a gusto. Nos levantamos a las nueve pasadas y después de desayunar nos acercamos a Fontibre para ver el nacimiento de río Ebro. Además hoy se celebra la 4ª Marcha del Ebro en Fontibre y alrededores, con un total de 26 kilómetros de recorrido con visitas culturales a las ermitas, castillos e iglesias de la zona, así como las excavaciones arqueológicas y demás sitios de interés de la comarca. El nacimiento no es espectacular, de una roca, al pie de una ladera sale un borbotón de agua que se queda estancada en una balsa y desde allí comienza
    el recorrido del Ebro. Es un río bebé, que no tiene caudal como para considerarse río y gracias al pequeño embalse parece un poco más.

    Después de dejarle un pequeño recuerdo a la virgen del Pilar, que preside el nacimiento, recorremos los primeros metros del río y visitamos una maqueta de todo la cuenca del Ebro hasta su llegada al mar, al terminar la visita damos la vuelta y subimos a la estación de esquí de Alto Campoo, y desde allí al pico Tres Mares, desde donde se ve una vista preciosa de la cordillera cantábrica, con los Picos de Europa al fondo y una capa de nubes que no nos dejan ver el mar.

    Después de la excursión bajamos al camping a comer y mientras los mayores preparamos la comida los “peques” aprovechan para darse un baño en la piscina y hacen amigos, Manolo es un chaval de la edad de Javier, con quien hacen buenas migas y además los dueños del camping tienen dos o tres perros que también se hacen amigos.

    Por la tarde bajamos a Reinosa y desde allí vamos al embalse del Ebro, recorremos la orilla y llegamos a la presa, que nos impresiona por su altura, también vemos los peces. El embalse es enorme y la presa regula el caudal del Ebro, a partir de aquí el río se torna adolescente, y más aún en esta época del año en que la demanda de agua desde la parte inferior de la cuenca es superior y por tanto desde aquí dejan salir más metros cúbicos de agua y nos encontramos con la sorpresa de que el nivel del río es casi un metro mas alto que en condiciones normales. El río es muy bravo y rápido, y
    tras consultar con un especialista en rafting de esta zona, nos indica que en estas condiciones es imposible meternos con la barca, que no da tiempo a maniobrar y que al subir el nivel las ramas de los árboles quedan demasiado bajas y hacen que nos podamos golpear contra ellas. Nos recomienda que sigamos el curso del río y que comencemos a la altura de Pesquera de Ebro, ya que allí el río se ensancha y es más llano.

    Hemos continuado con las visitas y nos hemos detenido en las ruinas de Juliobriga, una ciudad romana que se encuentra junto al pueblo de Retortillo. La excavación esta en funcionamiento, pero todo lo que era el centro de la ciudad, las casa, calles y algún templo están muy bien, todavía se conservan algunas columnas, además al visitar las ruinas nos encontramos con las vacas por en medio y también con una yegua y su potrillo que debió nacer hace unos días.

    Tras pasar la tarde nos volvemos al camping con la intención de preparar la cena y revisar el recorrido de mañana.

    Total 109 Kilómetros.

    Lunes, 25 de junio:

    Sobre las ocho de la mañana nos levantamos y desayunamos fuerte, después recogemos todo arreglamos los papeles del camping y salimos hacia Reinosa para hacer algunas gestiones antes de emprender nuestra aventura del descenso del Ebro. Pasamos por la farmacia para comprar unos sobres ya que Mari tiene anginas, recargamos el teléfono de Mª Luisa y Chicho y pasar por la “Casona de Reinosa” que es donde se encuentra la oficina de turismo, y donde queremos recoger alguna información de los “vallucos” del interior y del cauce del río hasta el límite con la provincia de Burgos. Allí nos ponen en contacto con una persona que se dedica a bajar gente haciendo rafting y nos indica que la Confederación Hidrográfica esta soltando más agua de lo normal y que no es aconsejable meterse en el río y menos con críos, que lo mejor sería continuar por carretera hasta un poco más abajo. Lo cierto es que ayer cuando vimos el desaguadero de la presa ya nos lo pareció pero como veníamos con esa intención no quisimos hacer demasiado caso.
    A media mañana y una vez realizadas todas las gestiones nos ponemos en marcha y comenzamos y nos encontramos con el río Ebro en Arroyo, es un río bravo, que fluye con rapidez y que baja muy lleno, y tanto que en algunos lugares cubre las ramas que hay a los lados. Los paisajes son a cual más bonito, cada recodo del río y de la carretera nos ofrece una bonita fotografía. Enseguida la carretera se separa del río y comienza a subir hasta Montes Claros y allí, al pasar por la carretera junto a un enorme monasterio nos encontramos con un fraile anciano, vestido de blanco al que le preguntamos si vamos bien para llegar a Reocin de los Molinos, y antes de contestar nos pregunta si llevamos niños, a lo que le contestamos que si. Entonces no indica que paremos y que visitemos el monasterio, que no quedaremos defraudados, pero que tenemos que resolver algunas adivinanzas : ¿Hay peces con pico?, ¿El niño Jesús llevaba zapatos?, ¿Los hipopótamos tienen alas?, ¿Hay serpientes con patas?… Bueno resulta que el padre Fernando, que así se llama, ha sido misionero durante mas de cincuenta años y ha estado en casi todos los países de Africa y de Sudamérica, y además es biólogo. Nos enseña todo el monasterio, desde los sótanos con una parte celta del siglo V antes de Cristo y todas las construcciones posteriores. Después nos lleva a su laboratorio donde tiene una impresionante colección de mariposas y nos enseña al hipopótamo con
    alas, que es una mariposa africana que tiene forma de hipopótamos pero con alas, también nos enseña una habitación que dedica a la cría de musarañas, son como ratones pero todavía más pequeños, un pez con pico de Brasil y una serpiente conservada en formol, que tiene dos pequeñas patas junto al cuello y otras dos en la cola. Finalmente nos enseña su habitación repleta de fotografías suyas en todos los continentes y un par de ordenadores con los que contactar con compañeros de misiones en todas las partes del mundo. Para finalizar la visita nos regala un pequeño cuadro de la última cena realizado con lentejas y dónde se ha incluido él mismo como una apóstol más. Tras enseñarnos una imagen de la virgen del siglo XVII que leva en brazos al niño Jesús con zapatos y de darles unos consejos pastorales a los niños, nos despedimos y continuamos nuestro camino en busca del río, seguimos por estas carreteras secundarias hasta La Puente del Valle y allí paramos a comer a la sobra de unos chopos, y tras comer y echar una cabezada preparamos la barca, colocamos la matrícula…. Además acordamos el horario con los que van en las furgonetas, para que nos recojan dos horas más tarde, a las cinco de la tarde nos metemos al agua, a las seis nos pondremos en contacto con la emisora o con el teléfono y a las siete saldremos del río.

    Decidimos que hoy bajamos Patricia, Laura, Javier y Fernando y que los demás días nos iremos turnando, así que a las cinco en punto colocamos todo en la barca e iniciamos el descenso del río. En la barca el primer momento fue para organizarnos, la bolsa de la emisora a un lado, la batería al otro, la merienda… bueno cada uno en su sitio y a los remos Patricia y Fernando.

    Al mismo tiempo desde la barca vemos que los demás se ponen en marcha con las camionetas y se alejan por la carretera, saludando al alejarse.

    Por el río baja mucho agua y hay bastante corriente pero nos adaptamos sin problema, pasamos las primeras curvas sin problema, pero comenzamos a escuchar un ruido más fuerte y es que nos acercamos a los primeros rápidos. Resulta que hay un puente con dos ojos y decidimos pasar por el de la
    derecha, ya que en medio hay unos árboles, el ruido se hace más fuerte, mucho más fuerte, la corriente no nos deja manejar la barca y lo único que podemos hacer es utilizar los remos para evitar los golpes contra las ramas, desde ese momento todo sucedió muy deprisa, las ramas nos rozaban, el ruido del agua era, o nos parecía muy fuerte, después la barca se giró hacia el lado izquierdo y chocamos con el lateral derecho contra un muro de piedras, estábamos muy inclinados y el agua entraba por el lateral izquierdo, intentamos enderezarla pero volcamos. Lo último que pude gritar fue que se agarrasen a la barca. Los momentos siguientes fueron de descontrol y de miedo, tan solo estaríamos bajo el agua cuatro o cinco segundos, pero en cuanto pude sacar la cabeza del agua y salir de debajo de la barca me di cuenta de que Javier se había agarrado a mi cuello y que Laura y Patricia estaban agarradas a la barca justo delante de mi.
    Lo siguiente fue intentar acercarnos a la orilla y atar la cuerda de la barca a uno de los árboles. Una vez atada y después de ver que estabamos todos bien, solamente quedaba recuperar algo de lo que se había perdido. Unos veinte o treinta metros río abajo flotaba una de las bolsas junto a varias zapatillas así que les grité que no se moviesen y nadé hacia la bolsa, consiguiendo alcanzarla unos metros más abajo. El problema fue llegar a la orilla, ya que la corriente me permitía nadar hacia abajo pero no hacia los lados. Creo que me agarré a una rama y conseguí salir, aunque no se muy bien como. Después subí por un ribazo corriendo para llegar hasta los críos y ver como estaban, como la corriente me había llevado bastante abajo tarde algo de tiempo en llegar, además iba gritando para que me contestasen y al mismo tiempo rezando para que estuviesen bien. Al llegar arriba, junto a un campo de trigo sin cosechar, escuché que me respondían y que estaban bien, busque un lugar para bajar hasta la carretera y desde allí vi que Laura y Javier estaban encima de la barca, que estaba boca abajo, y que Patricia permanecía agarrada. Busqué en la bolsa que había recuperado del río el teléfono móvil y lo encontré pero se había empapado y no funcionaba, así que bajé por el terraplén que hay junto al puente y desde allí me metí en el agua para recuperar el extremo de la cuerda, la até en otro de los árboles y fui sacándoles uno a uno. El primero en pasar por la cuerda fue Javier que llegó a la orilla tiritando, más de miedo que de frío, pero bien. Después pasó Laura y por último Patricia, que en todo momento mantuvo la calma e hizo que Laura y Javier estuviesen tranquilos dentro de lo posible. Después de salir del agua, el que se sintió más aliviado fui yo. Subimos los cuatro por el ribazo que había bajado, estaba lleno de zarzas y de ortigas pero ninguno de los cuatro se quejó ni dijo media palabra. Llegamos al campo de trigo y siguiendo hacia arriba llegamos a la carretera, descalzos, empapados y con cara de susto, nos pusimos al sol e intenté telefonear de nuevo, con la esperanza de que el móvil funcionase, pero no fue así. Además el número de teléfono móvil de Chicho y María Luisa estaba grabado en el móvil que se había mojado y no nos lo sabíamos de memoria, así que el tema de avisar a las camionetas estaba un poco chungo… Al lado de la carretera había unas casas en las que no contestó nadie al llamar, así que decidí que se quedasen los tres en la puerta de una casa, al sol y yo me dirigí al pueblo que había al otro lado del río, La Puente del Valle, para telefonear a Mari y a Chicho que circulaban con las camionetas por la carretera hacía Escalada. En el pueblo no había ni bar ni tienda ni nada, solo dos o tres casas, así que llamé en la primera y salió una señora que al verme se santiguó un par de veces, descalzo, mojado como una sopa, con pantalones cortos y con las piernas como un cromo de las zarzas, no me puso ningún problema y me dejó telefonear. Primero a información para que me diesen el teléfono de la Papelería Mollet. Después a la Papelería Mollet para poder hablar con el hermano de Chicho y que me diese el número de su móvil y por último a Chicho para decirle que se diesen la vuelta y nos viniesen a buscar, pero sin que se asustasen demasiado. As seis de la tarde, una hora después de habernos separado pude contactar por teléfono con María Luisa y se dieron la vuelta para venir a buscarnos.

    Después de darle las gracias a la señora, y de querer pagarle la conferencia, cosa que no aceptó, volví hacia donde se habían quedado los críos, haciendo cálculos de que tardarían un poco más de una hora en volver con las camionetas y que había que esperarles en un lugar donde nos viesen con facilidad, así es que nos marchamos los cuatro hacia el cruce de la carretera y allí un señor nos invitó a sentarnos a la sombra, en su patio y nos dio de beber. Las camionetas desandaron el camino que habían hecho en una hora en 34 minutos, que a nosotros se nos pasaron volando. Al vernos y ver que estábamos bien, todos suspiramos de alivio, ellos porque nos veían bien y nosotros porque ya nos habíamos reunido. Nos calzamos con las bambas de las camionetas y volvimos al puente, para ver la barca y sacarla del agua. Miramos el sitio por donde nos habíamos metido, donde habíamos volcado y la corriente que llevaba en agua. La gente del pueblo nos decía que en condiciones normales, el río se atravesaba andando, pero que cuando soltaban el agua era muy peligroso y que hacía dos años se habían ahogado tres jóvenes. Gracias a Dios, nosotros tuvimos más suerte.

    Bueno, la siguiente odisea fue la de sacar la barca del agua. Laura se encargó de filmar la operación, primero pensamos en subirla directamente desde el agua hasta el puente con la cuerda, pero con la corriente que había era imposible, después buscamos un lugar para sacarla del río y subirla por
    el ribazo, pero tampoco había espacio entre las zarzas, finalmente hicimos un sendero, entre las ortigas, que llegase hasta el río y por allí la sacamos.

    A punto estuvo Chicho de romperse la crisma cuando se le partió una viga de madera de un viejo molino abandonado. A Mari y María Luisa se les oía gritar desde lejos porque se pinchaban con las zarzas, o les picaban las ortigas, pero bueno una vez desatadas las cuerdas que aseguraban la barca a los dos árboles, y tirando unos desde el agua y otros desde la orilla pudimos levantarla y llevarla hasta la carretera, allí sentados encima de la barca merendamos un poco y tomamos algún refresco. Pusimos la barca en la furgoneta y decidimos quedarnos a dormir en el camping Valderredible en POLIENTES, que está muy cerca. En este camping somos los únicos campistas y nos instalamos a nuestro gusto.

    Después de ducharnos y de curarnos un poco los rasguñazos de las piernas, cenamos viendo la ultima expulsión del programa “Gran Hermano” y nos vamos a dormir. Una vez en la cama intentó dormir, pero no lo he conseguido. Cada vez que cerraba los ojos se me venían a la cabeza una serie de imágenes y una serie de preguntas como … que hubiese pasado si alguno no se hubiese podido agarrar a la barca o si se hubiese dado un golpe contra alguna piedra o … bueno no quiero seguir, no pude pegar ojo y tampoco tengo respuestas para todas esas preguntas.

    RECORRIDO POR CARRETERA:
    Fontibre Cantabria
    Reinosa Cantabria
    Bolmir Cantabria
    Arroyo Cantabria
    Montes-Claros Cantabria
    Reocin de los Molinos Cantabria
    Barcena de Ebro Cantabria
    Rasgada Cantabria
    Bascones de Ebro Palencia
    La Puente del Valle Cantabria
    Campo de Ebro Cantabria
    Polientes Cantabria
    Total 130 kilómetros

    Martes, 26 de junio:

    Hemos decidido pasar el día en la zona, tenemos que recuperarnos, comprar las chancletas que se ha llevado el río y visitar la colegiata de San Martín de Elines, que es una de las joyas de románico cantabro. Así que después de hacer algunas compras nos dirigimos hacia la iglesia y el párroco nos la enseña y nos explica cuales son los elementos más importantes, Después nos recomienda visitar el pueblo de Orbaneja del Castillo, o aún mejor ir a comer allí. El paisaje es precioso, metido entre las hoces del río Ebro, dentro de la garganta y colgado de la pared de piedra por donde cae una cascada de agua cristalina. Desde el pueblo se ven las crestas de piedra de la garganta podemos ver algunas águilas llegando a sus nidos. Siguiendo las indicaciones del cura comemos en el restaurante Arroyo, que es una típica casa castellana con las paredes de piedra, los suelos de madera. La comida esta muy bien y el precio también. Después de comer nos volvemos al camping, siguiendo el curso del río y los peques aprovechan para bañarse en la piscina y los mayores para dormir la siesta.
    Cuando cae la tarde se levanta mucho viento y nos refugiamos en la cafetería y como somos los únicos campistas la tenemos para nosotros solos. A la hora de cenar hemos tenido que improvisar unos paravientos con los toldos, ya que el aire es frío. Después continuamos con la partida y la tele en la cafetería del camping.

    39 kilómetros

    Miércoles, 27 de junio:

    Nos levantamos casi a las nueve y tras desayunar y recogerlo todo nos ponemos en marcha siguiendo el curso del Ebro hacia las gargantas, y atravesamos paisajes muy bonitos, El río sigue siendo bravo, con mucha más agua de lo que suele ser normal, y la orilla está llena de ramas y de árboles que hacen peligroso el descenso, así que nos parece correcta la decisión de no bajar en la barca. El camino por carretera es precioso, y aunque no podemos seguir el cauce en todo momento los pueblecitos que
    vamos atravesando son auténticos, con las casas de piedra, los balcones de madera, las fuentes con abrevadero.

    Pronto llegamos al primero de los embalses, el de Cereceda, no es muy grande pero está al 100 % de su capacidad y desagua directamente por encima de la presa. Por cierto si llegamos a bajar en la barca nos hubiésemos encontrado directamente con la presa y con el salto de agua, ya que no hay ninguna indicación, ni boyas, ni corcheras, nada. El agua salta por encima de la pared y nada más.

    Seguimos por el curso del río y hasta parar a comer muy cerca de Trespaderne, en la misma orilla, en un merendero con mesas y sillas, barbacoas, y como el apetito no está mal disfrutamos de la comida y del entorno. Tras comer seguimos por una carretera secundaria que nos lleva hasta la presa de Cillaperlata, que tampoco es muy grande, pero muy bonita. Aquí nos encontramos con que la carretera secundaria atraviesa la presa por encima, pero las señales indicadoras nos marca dos metros de anchura, y la autocaravana de Chicho y María Luisa mide 2’20 de ancho, así que hacemos un reconocimiento antes de cruzar con los coches y vemos que mide 2’50, con lo que con cuidado podemos atravesar.

    Después seguimos y notamos que cambia el paisaje, del norte de la provincia de Burgos pasamos a Alava y enseguida llegamos a la cola del embalse de Sobrón, que es mucho mayor que los anteriores, la presa tiene una altura considerable. Además el último tramo discurre por una garganta, junto a la carretera y es muy bonito.

    Finalmente nos encontramos con el embalse de Puentelarrá y a continuación llegamos a Miranda de Ebro, donde nos hemos perdido por dentro de la ciudad dando vueltas hasta que hemos encontrado la salida hacia Haro y después hacia Logroño, donde nos instalamos en el camping La Playa, justo a la orilla del Ebro, con mucha sombra y bien acondicionado.

    Recorrido por carretera:

    Ruijas Cantabria
    Ruerrero Cantabria
    Orbaneja del Castiillo Burgos
    Escalada Burgos
    Arreba Burgos
    San Miguel de Cornezuelo Burgos
    Peñalba de Manzanedo Burgos
    Manzanedo Burgos
    Rioseco Burgos
    Incinillas Burgos
    Hocina Burgos
    Puente Arenas Burgos
    Quecedo Burgos
    Valhermosa Burgos
    Hoz de Valdivielso Burgos
    Embalse de Cereceda
    Panizares Burgos
    Cereceda Burgos
    Tartales de Cilla Burgos
    Embalse de Cillaperlata
    Trespaderne Burgos
    Palazuelos de Cuesta Urria Burgos
    Quintana María Burgos
    Quintana Martín Galindez Burgos
    Barcina del Barco Burgos
    San Martín de Don Burgos
    Fontecha Alava
    Embalse de Sobrón
    Embalse de Puentelarrá
    Miranda de Ebro Burgos
    Ircio Burgos

    San Felices Burgos
    Haro La Rioja
    Gimileo La Rioja
    Torremontalbo La Rioja
    Cenicero La Rioja
    Fuenmayor La Rioja
    Logroño La Rioja

    233 kilómetros

    Jueves, 28 de junio:

    Por la mañana recogemos todo y dejamos las camionetas en la puerta del camping, ya que visitaremos Logroño hasta la hora de comer y después seguiremos nuestra ruta. Comenzamos la visita por el parque junto al río, para subir después hasta el parlamento de la Comunidad Autónoma de La Rioja y después salimos por la muralla romana para llegar a la catedral por las calles peatonales que ahora son la zona comercial. Aprovechamos para comprar algunos recuerdos y algunos productos típicos. Volvemos a la ruta y nos vamos a comer a Lodosa, en un merendero que hay junto al río en un recinto que antes albergó a las piscinas municipales. Después de comer continuamos hacia Zaragoza, por un paisaje totalmente diferente al de ayer, ahora es más seco, más agrícola. El río se ensancha y se hace más tranquilo, no hay saltos de agua, a las dos orillas se abre una vega verde y fértil, pero donde acaba la franja verde la tierra se torna seca y amarillenta, están cosechando la mies en toda la zona, y aún da la sensación de más aridez.

    En Zaragoza buscamos el camping en el barrio de Valdefierro y lo encontramos, se llama Casablanca y para nuestra desilusión es de los peores que hemos visitado, las instalaciones son antiguas, poco cuidadas y eso que tiene la categoría de 1ª. Nos instalamos, nos duchamos y después damos un vuelta por la plaza del Pilar, vemos lo horarios, nos tomamos un helado a la fresca y volvemos a cenar al camping. Después con la tertulia se nos hacen las tantas.

    Recorrido por carretera:
    Laguna de las Cañas Navarra
    Mendavia Navarra
    Lodosa Navarra
    Cárcar Navarra
    San Adrían Navarra
    Azagra Navarra
    Milagro Navarra
    Cadreita Navarra
    Valtierra Navarra
    Arguedas Navarra
    Murillo de las Limas Navarra
    Tudela Navarra
    Cabanillas Navarra
    Fustiñana Navarra
    El Ginestar Navarra
    Torre de Leoz Navarra
    Las Norias Zaragoza
    El Batán Zaragoza
    Remolinos Zaragoza
    Alagón Zaragoza
    Casetas Zaragoza Autovía
    Utebo Zaragoza Autovía
    ZARAGOZA

    239 kilómetros

    Viernes, 29 de junio:

    Como queremos pasar a David para que bese el manto de la Virgen del Pilar y el horario es de 09’45 a 10’00, nos levantamos a las ocho y después de recoger, desayunar y arreglarnos un poco, nos acercamos al Pilar, donde por casualidad nos encontramos con Don Fernando, que tenía misa a las 10’00. Le saludamos y estamos un momento con él

    Pasamos a David y después nos vamos a visitar La Seo, que nos ha gustado mucho, damos una vuelta por el casco viejo y salimos de Zaragoza hacia Caspe. Al llegar al Monasterio de Rueda, nos encontramos con mucha
    Guardia Civil y muchos coches oficiales, seguramente porque se estará celebrando un acto en el monasterio. Comemos en la pineda de Escatrón y después de comer seguimos hasta Caspe, donde entramos en el camping Caspe Lake, pero hay mucha gente, muchas barcas y nos toca instalarnos muy lejos, así que continuamos hasta Mequinenza y nos instalamos en el camping Octogesa, que está bastante bien. El mar de Aragón es impresionante, no tiene mucha anchura pero se extiende a lo largo de kilómetros y kilómetros.

    Como es media tarde, antes de instalarnos nos damos un chapuzon en la piscina y después organizamos todo, montamos el chiringuito completo ya que pensamos quedarnos una par de días y al terminar nos duchamos y cenamos a la fresca, además nuestra parcela está justo delante del embalse. Hemos telefoneado a casa y nos dicen que Francisco, el compañero de trabajo de Juan está en este mismo camping, y mientras todavía estamos hablando vemos que llega, por lo que charlamos un rato con él y su familia.

    Recorrido por carretera:

    El Burgo de Ebro Zaragoza
    Fuentes de Ebro Zaragoza
    Quinto Zaragoza
    Gelsa Zaragoza
    El Planico Zaragoza
    La Zaida Zaragoza
    Sástago Zaragoza
    Escatrón Zaragoza
    Chiprana Zaragoza
    Caspe Zaragoza
    Mequinenza Zaragoza
    Embalse de Mequinenza

    Total 151 kilómetros

    Sábado, 30 de junio:

    Hoy a las nueve de la mañana nos hemos dado cuenta de que hace mucho calor, y es que nuestras parcelas tienen sombra por la tarde pero les da el sol toda la mañana y medio día, así que con los toldos y con los suelos improvisamos una “haima” que nos permita comer a la sombra, además sacamos los ventiladores y preparamos la mesa. Después hinchamos la barca, montamos el acoplamiento del motor y pedimos unos remos prestados para darnos una vuelta por el embalse por la tarde.
    Mientras tanto Patricia y Laura con Javier y David han ido al pueblo a comprar el pan y hielo para las neveras. Cuando llegan nos vamos todos a la piscina hasta la hora de comer.
    Comemos bastante bien gracias a los toldos y a los ventiladores, pero el calor se deja notar así que echamos la siesta y después otra vez a la piscina, hasta que refresca un poco y salimos con la barca. El motorcillo tiene poca fuerza, pero la mueve, y aguanta bien con cuatro personas. Damos unas
    cuantas vueltas y después la probamos con menos peso. El motor va bien con una persona sola, cuando vamos cuatro personas le cuesta más. Hemos podido ver que hay bastantes barcas más, con pescadores de siluro.

    A medida que se va haciendo de noche la temperatura es más agradable, sobre todo a ras del agua, ya que corre una brisa suave y agradable.
    Luego cenamos y vemos el partido del Zaragoza contra el Celta de Vigo, ya que es la final de la Copa del Rey, y gana el Zaragoza por 3 a 1 . Con la tertulia y la partida, nos dan las tantas otra vez.

    Domingo, 1 de julio:

    Hoy es domingo y no madrugamos. Cuando nos hemos levantado hemos desayunado y hemos ido a comprar algunas cosas que se han ido acabando, después damos una vuelta con la barca hasta la hora de comer y las mujeres nos preparan una comida especial, por ser domingo. Los críos se lo pasan en grande en la piscina. Después de comer dormimos la siesta y continuamos con la barca. Mientras navegamos hemos visto en medio del embalse una cosa blanca que brilla con el sol y nos hemos dirigido hacia allí, para ver que era. Resulta que es un siluro muerto, seguramente porque lo han pescado y después lo han tirado, mide mas de dos metros y es

    gordo como un crío de tres o cuatro años. A Chicho no le hace mucha gracia saber que son tan grandes, así que nos volvemos al camping y sacamos la barca del agua para recogerla. Después desmontamos los toldos y demás para que por la mañana podamos recoger todo.

    Lunes, 2 de julio:

    Nos levantamos un poco más temprano y recogemos todos los trastos, pagamos el camping y continuamos nuestra ruta por el tramo final del Ebro, comenzamos por visitar la presa de Mequinenza que es muy grande, después continuamos el curso del río por carreteras que van un poco alejadas del embalse. Paramos en la desembocadura del Matarraña, para ver una especie de mina que se adentra en la montaña y continuamos hacia la presa de Riba Roja,que es igual de grande que la de Mequinenza, después seguimos hasta Flix , donde se encuentra la última presa del río Ebro.

    Hoy hemos comido en un restaurante de carretera, que por cierto tenía aire acondicionado y después de comer hemos recorrido la última parte del río hasta Tortosa y desde allí por el interior del delta hemos llegado a Deltrebre, en concreto a Riumar donde nos hemos instalado en el camping L’Aube, justo a la orilla del Ebro, muy cerca de su desembocadura con el mar.
    Como hay piscina, también nois hemos dado un chapuzón y después nos hemos instalado, con los toldos y demás ya que estaremos un par de días.

    Recorrido por carretera:

    Mequinenza Zaragoza
    Fayón Zaragoza
    Embalse de Riba Roja d’Ebre
    Riba Roja d’ Ebre Tarragona
    Embalse de Flix
    Flix Tarragona
    Ascó Tarragona
    García Tarragona
    Masia de Senier Tarragona
    Mora la Nova Tarragona
    Ginestar Tarragona
    Rasquera Tarragona
    Benifallet Tarragona
    Tivenys Tarragona
    Bitern Tarragona
    Tortosa Tarragona
    Vinallop Tarragona
    Amposta Tarragona
    L’Aldea Tarragona
    Jesús i María Tarragona
    Deltebre Tarragona
    Riumar Tarragona
    Camping L’Aube

    191 kilómetros

    Martes, 3 de julio:

    Hoy no madrugamos, hay una nube encima que deja caer cuatro gotas, pero luego queda un buen día de playa. La playa es muy llana y tiene algunas algas, la verdad es que es muy grande y no hay mucha gente, pero hace un poco de viento y no se está muy a gusto.

    A la hora de comer hemos pensado que en lugar de venir por la carretera y después por la urbanización podríamos seguir por la orilla de la playa y después cruzar hasta el camping, así que hemos comenzado a caminar por la orilla hasta que nos hemos encontrado un letrero que indica que estamos en una zona no permitida para el baño, ya que es la desembocadura real del río.
    La playa es esta zona esta llena de los objetos más inverosímiles, desde enormes troncos, contenedores, plásticos, puertas, botellas, latas… todo lo que el río arroja al mar, el mar lo devuelve a la playa y el paisaje que queda es muy raro. El agua esta muy limpia, y como la playa es tan llana esta caliente, los troncos más grandes se quedan dentro del agua. Por fin llegamos a la desembocadura de verdad, donde el río pone punto final y se convierte en mar. No llegamos a ver la otra orilla, y además hay varias salidas, quedando en el centro la isla de Buda. Desde aquí queremos atravesar hasta el camping, pero resulta que no hay ningún camino, son todo dunas y charcas, por lo que debemos volvernos hacia atrás y desandar por la orilla lo que hemos andado en la última hora, con lo que el atajo se nos ha convertido en más de dos horas de paseo a medio día, con un sol de justicia.
    La verdad es que ha valido la pena, pero al llegar al camping lo primero que hemos hecho ha sido refrescarnos en la piscina y después comer tranquilamente. Como siempre que podemos, y para que no se pierda la tradición echamos la siesta y por la tarde Patricia nos prepara unos creps deliciosos.

    A la hora de cenar y para celebrar que hemos hecho el recorrido sin que haya pasado nada hemos abierto una botella de cava y hemos brindado por haber llegado desde el nacimiento hasta la desembocadura de un río que todos llevamos dentro del corazón, el Ebro.

    Miércoles, 4 de julio:

    Desde primera hora de la mañana hemos oído un helicóptero que sobrevolaba el río desde el mar hasta Amposta, también hemos visto una avioneta que volaba muy bajo por el delta, justo encima del río, pero no sabemos que pasa. Hemos recogido todo y hemos salido por la carretera con dirección a casa, pero parado a comer en el Self-Service de Altafulla, allí nos hemos puesto hasta arriba de todo, además, al ser un día de entre semana y como hemos llegado los primeros teníamos todo para nosotros.
    Después de comer hemos continuado por la autopista hasta casa y hemos finalizado el viaje sin novedad.

    215 kilómetros

    GASTOS

    CAMPINGS

    Puente Romano Fontibre – 2 noches = 11.600
    Valderredible Polientes – 2 noches = 12.395
    La Playa Logroño – 1 noche = 8.614
    Casablanca Zaragoza – 1 noche = 7.800
    Mequinenza Mequnenza – 3 noches = 21.505
    L’Aube Deltebre – Riumar – 2 noches = 13.700

    TOTAL 99.609 PTAS.

    OTROS

    La barca, remos, motor, chalecos 25.000 x 2 = 50.000

    Comida Mollet 30.000 x 2 = 60.000
    Fondo Fontibre 20.000 x 2 = 40.000
    Fondo Logroño 20.000 x 2 = 40.000
    Fondo Mequinenza 20.000 x 2 = 40.000

    TOTAL 143.200 PTAS POR FAMILIA.[

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