Amig@s, por fin hemos estrenado nuestra AC!!.
He leído bastantes mensajes y relatos en este foro y ahora quería compartir con vosotros mi exteriencia.
Nos dieron la auto el viernes 9 y el sábado, después de múltiples preparativos, salimos por la tarde; serían tan sólo dos o tres días, para probar el vehículo, los depósitos, cómo funcinoaba todo, etc, etc,… pues bien, han sido !!11 dias!!!. Al principio he de confesar que estaba un poco cohíbido, pues he leído los problemas que han tenido algunos foreros con las pernoctas, los robos, las neveras que no enfrían, etc…
Mi experiencia: ningún problema ni medio en estos temas: nevera, un 10, !hasta congela, en Julio!, incluso un día se nos olvidó ponerla a gas cuando paramos y estuvimos casi cuatro horas fuera y cuando volvimos todo estaba igual, incluso los congelados, eso sí, ocurrió en el Parque Nacional de Ordesa, en el Pirineo, pero aún así creo que está muy bien. Por cierto, es un lugar realmente precioso e imponente.
Las pernoctas perfectas: tanto en pueblos como en ciudad (Huesca) ningún problema, incluso un día estuvo la policía a 7 metros de nosotros controlando un cruce y a nosiotros nos ignoró completamente.
Una noche increíble fue en el monastrio de San Juan de la Peña (Parque Nacional). Fue una experiencia que marca la diferencia entre tener o no tener AC. Estábamos solos junto a otras dos AC en todo el parque. Despertar a las 7,30 de la mañana y antes de desayunar poder dar un paseo y contemplar la cordillera pirenaica es algo fantástico, para luego volver a «tu apartamento» allí mismo y prepararte un buen café con su etc, claro… ¡Fabuloso!
El vehículo se conduce realmente bien y al poco tiempo ya le cogí confianza, maniobrando sin problemas.
Un lugar que quizás se lleva la palma de cuantos hemos visitado es el valle de pineta, también en el Parque N. de Ordesa. Dormimos al fondo del valle, con uno de los paisajes más maravillosos que hemos visto nunca, queríamos leer un rato pero no podías hacer otra cosa que contemplar incansablemente aquellas montañas, con unas cascadas que harían cientos de metros de altura, regando los abruptas, majestuosas, enormes, sublimes laderas; decidir quedarse unos días allí, sin más preocupación ni ocupación que aparcar tu AC en el mejor lugar para contemplar esa maravilla es algo que sólo ahora sé, y realmente engancha…
En definitiva ha sido una experiencia muy fuerte, de la cual sólo pensamos recuperarnos haciendo otra dentro de unos días… La provincia de Huesca es una maravilla, os la recomiendo, sobre todo sus Pirineos, y os habla alguien que ha vivido en el Valle de Arán, en donde está bautizado mi hijo.
Mientras escribo esto parece que estoy sintiendo a la auto, que la tengo aparcada al otro lado de mi balcón, que como caballo salvaje esté pidiendo una buena galopada por las praderas limpias, regadas por el viento fresco de la mañana, siento que me pide ¡venga, vámonos hacia la libertad!
…Y os aseguro que nos iremos… 😉
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