Retificar es de Sabios

¿Os acordais de un articulo del periodico La Voz de Galicia del 23-08-05 que decia:?
ACAMPADA GRATIS AL PIE DE LA TORRE DE HERCULES.
TURISMO DE BAJO COSTE.

Pues parece que tantos correos-Yo también-han hecho mella, pués el dia 04-09-05 ha salido esto:
SIMPLEMENTE DICE: (QUE NO ES POCO,EH)

TURISMO EN AUTOCARAVANA

UN REPORTAJE publicado en la edición local de A Coruña el pasado día 23 ha provocado un aluvión de correos electrónicos de lectores aficionados a las autocaravanas, molestos por las aseveraciones que se vierten en el artículo. Nos piden mayor rigor y precisión a la hora de escribir sobre este colectivo, que se siente injustamente tratado.
«Turismo de bajo coste» es el rótulo del reportaje de Iria T. Ramos, que titula «»Acampada» gratis al pie de la torre de Hércules». En el texto, la periodista hace referencia a las autocaravanas que, atraídas por el legendario faro, «campan a sus anchas por el aparcamiento, del mismo modo que si estuvieran en un cámping, pero la verdad es que no lo están, y la mayoría no son conscientes de ello». La redactora se hace eco de las quejas de los vecinos por la suciedad que generan algunos usuarios de las autocaravanas y porque copan las plazas de estacionamiento de la zona.
Una filosofía
«Las autocaravanas cuando están en una ciudad no acampan, estacionan. Para acampar tienes que sacar fuera toldos, sillas, mesas… y yo jamás he visto hacer eso a una autocaravana en una ciudad, ni en A Coruña ni en ninguna de Europa. Las autocaravanas son vehículos diseñados para ser autosuficientes en todas las circunstancias, sin atentar contra el medio ambiente, con almacenamiento de residuos y control de los mismos (en nuestro WC utilizamos los líquidos químicos de los aviones)», escribe Juan Carlos Penelas.
Para Eduardo Arenillas González, «ser autocaravanista es una filosofía de la vida. Nosotros amamos la cultura, la naturaleza y los bellos paisajes, pero, sobre todo, nos sentimos libres cuando viajamos». Según este comunicante, delegado en Sevilla de la Plataforma de Autocaravanas Autónoma (PACA), que cuenta con más de mil socios, «el buen autocaravanista observa tres reglas de oro: estacionar donde no esté expresamente prohibido, respetar el medio ambiente gestionando adecuadamente los vertidos de su vehículo, y divulgar la imagen fiel de lo que representa este modo de vivir el tiempo libre».
«Los autocaravanistas tenemos derecho a utilizar los espacios públicos para estacionar y pernoctar en nuestros vehículos sin modificar la condición de estacionamiento cuando esta actividad no trasciende al exterior. […] Es cierto que una acumulación incontrolada de vehículos y una carencia de normas de utilización pueden provocar abusos, pero muchos de estos abusos están producidos por usuarios de vehículos no homologados como vivienda y que no tienen nada que ver con el turismo en autocaravana tal como se concibe en países con una tradición consolidada», aseguran Ramón López Prado y Arsenio Gutiérrez Labayen, miembros del colectivo VEA (Viajar En Autocaravana), que nos remiten un largo e idéntico correo electrónico.
«Ninguna norma de las leyes de tráfico prohíbe la habitación de un vehículo vivienda mientras está estacionado, por lo tanto cabe deducir que, desde el punto de vista del Reglamento General de Tráfico, un vehículo vivienda habitado cuya actividad no trascienda de forma ostensible al exterior (desplegando mesas, sillas y otros enseres) está ejerciendo una actividad legal y, como consecuencia, es un derecho recogido en las citadas leyes», precisa Fernando Nieto.
La alusión que hace la periodista a las autocaravanas como turismo de bajo coste también ha levantado ampollas. Virgilio Carro Caballero, de La Bañeza, replica que su vehículo le ha costado 90.000 euros. Según Eduardo Arenillas, en España y en toda Europa, este colectivo tiene «un alto poder adquisitivo, con niveles de ingreso superiores a 30.000 euros. Una autocaravana por término medio ronda los 50.000 / 60.000 euros y algunas llegan hasta los 120.000».
Ramón López Prado y Arsenio Gutiérrez Labayen citan la encuesta Etudes Harris 2003, según la cual el coste medio de una autocaravana es de 36.000 a 40.000 euros y sus propietarios tienen una renta media anual de 28.000 euros.
A estas quejas podríamos añadir las de Virgilio Carro Caballero, Antonio Martos, de Salvador Rodríguez Amoedo…
La periodista Iria T. Ramos responde a nuestros comunicantes: «El reportaje surgió a raíz de las llamadas de protesta de algunos turistas y otros residentes en la ciudad a esta Redacción, que denunciaban que las autocaravanas ocupaban mucho espacio al pie de la Torre y que algunos ensuciaban el entorno. Para su elaboración, hablé con autocaravanistas, responsables de Turismo de A Coruña, trabajadores de la zona y paseantes. Con el reportaje, en ningún caso se trató de despreciar a las personas que usan una autocaravana ni de generalizar. Más bien al contrario, el objetivo era constatar una realidad, avalada por las llamadas telefónicas y confirmada a pie de calle, y de paso transmitir a los lectores la ausencia en la ciudad de una zona acotada para este tipo de vehículos, como pide el colectivo. Pido disculpas si el reportaje, revisado por el coordinador de la edición, fue malinterpretado o si algún autocaravanista se sintió herido por él. Mi intención era, si acaso, la contraria».

Sin comentarios. #aplausos# #aplausos# #aplausos#