Seguro que has visto muchas de las películas que mencionamos en esta ruta y seguro también que ubicas algunas escenas de los clásicos «Braveheart (1995)» o «Trainspotting (1996)» en tierras escocesas. Pero, ¿sabías que la capilla y el castillo donde transcurre el final de «El Código Da Vinci (2006)» también están en el país británico? Concretamente, se encuentran en la localidad sureña de Rosslyn (Midlothian), adonde nos dirigimos para comenzar este viaje. A pesar de sus reducidas dimensiones, alberga varios lugares que merece la pena visitar, como, por ejemplo, la fortaleza en ruinas y la capilla, en la que Tom Hanks y Audrey Tautou desentrañaban los misterios del Santo Grial. Este edificio, que data del siglo XV y tiene un marcado estilo gótico, siempre ha estado muy vinculado a la Masonería y el mundo esotérico por su simbología, aunque su fama internacional llegó de la mano de la novela de Dan Brown y su posterior adaptación cinematográfica.
Los más curiosos pueden aprovechar su estancia en Rosslyn para visitar el instituto homónimo, donde el doctor Ian Wilmut y su equipo clonaron a la famosa Oveja Dolly, y también las Pentland Hills, unas bonitas colinas verdes.
Edimburgo, ciudad cosmopolita
A menos de 12 km, por la carretera A701, llegarás a la capital de Escocia, con un amplio patrimonio cultural e importantes festivales en verano, que te retendrán más de un día en la zona. Cerca de la ciudad hay un camping con parking para autocaravanas en el que puedes pernoctar. Se llama Mortonhall Home y su localización exacta es: 55º 56’ 59.86” / 3º 20’ 00.62”.
Las calles de Edimburgo han aparecido en muchas películas a lo largo de la Historia, pero quizá el drama «Trainspotting» sobre la adicción a la heroína, dirigido por Danny Boyle, sea una de las más representativas. Ya en el comienzo del film vemos al actor Ewan McGregor, escocés, corriendo por calle Princes Street mientras su grupo de amigos es perseguido por los vigilantes de seguridad de una tienda en la que acaban de robar. En la misma calle donde se desarrolla esta escena, recomendamos visitar unos jardines y, muy cerca, el callejón comercial Mary King’s Close y la emblemática catedral de Saint Giles, del siglo XII. Otros lugares de interés en la capital escocesa son la Royal Mile, el monumento a Walter Scott y el Palacio de Holyrood, que continúa siendo hoy en día la residencia oficial de la Reina de Inglaterra en Escocia. Por supuesto, no se puede abandonar la ciudad sin dedicar varias horas a visitar el castillo de Edimburgo, una majestuosa fortaleza erigida sobre una roca volcánica.
Si viajas a esta ciudad en verano, entre el 8 y el 31 de agosto, no te pierdas el Festival Internacional de Edimburgo, que ofrece una amplia variedad de espectáculos relacionados con la ópera, la música, el teatro y el baile.
El rastro de «Braveheart»
Si hay una película que inmediatamente nos traslada a la cultura escocesa es «Braveheart», la cinta épica dirigida y protagonizada por Mel Gibson que ganó cinco premios Oscar en 1995, incluido el galardón a la mejor película. Se centra en la vida de William Wallace, un héroe nacional que participó en la Primera Guerra de Independencia de Escocia y luchó activamente por la liberación del país. Por el contrario de lo que la gente cree, el film se grabó fundamentalmente en Irlanda, lo que decepcionó a muchos escoceses, que no entendieron por qué el equipo no recurrió a los escenarios reales donde estuvo el héroe. Nosotros te proponemos visitar primero algunos de esos lugares tan ligados al William Wallace real y, después, conocer dos espacios mágicos que si aparecieron en la película.
Para llegar hasta el lugar donde un grupo reducido de escoceses venció al ejército inglés a finales del siglo XIII, debemos salir de Edimburgo hacia la M9 y recorrer unos 50 km hacia la localidad Stirling (hay un parking para autocaravanas en el que puedes pernoctar a pocos kilómetros del centro, en las coordenadas 56° 08’ 26.7” / 3°55’ 09.6” W). Concretamente, la batalla se libró en el puente homónimo, hoy uno de los monumentos más fotografiados de la ciudad. Otros lugares que merecen una visita son el Monumento Nacional William Wallace, situado sobre una colina que se levanta a las afueras del pueblo, y el castillo, rodeado por tres de sus lados por acantilados cortados a pico.
Después, vuelve a por tu autocaravana y pon rumbo al valle de Glen Coe por la A84, a 130 km de distancia. Allí Mel Gibson grabó las primeras escenas de «Braveheart», en las que podemos ver a Wallace de niño. Este escenario, con forma de «u» y formado por un glaciar, resulta verdaderamente impresionante por su grandeza y majestuosidad. De ahí que muchas más películas hayan acudido a estas tierras para grabar las escenas más espectaculares. Es el caso de «Los caballeros de la mesa cuadrada», una de las películas más alabadas de los Monty Python, que eligieron el «Meeting of three waters» para recrear un puente de cuerda, bautizado como el «Puente de la muerte», que cobra gran protagonismo en la recta final del film. Quizá este escenario sea uno de los menos reconocibles para el viajero, ya que desde 1975, cuando se estrenó la película, ha sufrido muchos cambios.
«Harry Potter» en Escocia
También en el valle de Glen Coe encontró un filón la saga cinematográfica de «Harry Potter», que trasladó a todo su equipo a las Altas Tierras escocesas para rodar varias escenas de sus películas. En el caso de «Harry Potter y el prisionero de Azkaban», la tercera de la saga, aprovecharon una de las montañas más espectaculares para construir un decorado que costó aproximadamente dos millones de libras.
No fue ésa la única aventura que el joven mago creado por J.K. Rowling vivió al norte de Escocia. De hecho, la siguiente parada de nuestro viaje será Ben Nevis, la mayor elevación escocesa, en la que pudimos ver a Daniel Radcliffe volando con una escoba y jugando al Quidditch, un deporte famoso en Howarts que enfrenta a dos equipos de siete jugadores cada uno, distribuidos de acuerdo con su objetivo: un guardián, dos golpeadores, tres cazadores y un buscador.
El paisaje del Ben Nevis, como se aprecia en la película, es espectacular en cualquier época del año y también fue retratado en «Los inmortales», un film de acción y ficción histórica dirigido por Russell Mulcahy en 1986. A los pies de la montaña se encuentra el pueblo costero de Fort William, muy bonito para visitar y seguir recordando escenas con Harry, Ron y Hermione como protagonistas. Los más aficionados no pueden dejar de visitar el conocido viaducto de Glenfinnan, que va desde Fort William a la vía férrea de Mallaig, y te trasladará a las salidas y llegadas del Hogwarts Express. Además, fue uno de los escenarios más impresionantes de «Harry Potter y la Cámara Secreta», la segunda película de la saga, estrenada en 2002. ¿Te acuerdas de la secuencia en la que un coche sale volando? ¡Ocurrió justo aquí!
Un final romántico
Nuestro viaje en autocaravana está a punto de terminar, pero todavía quedan dos paradas al este del país británico. Una es el pequeño pueblo de Kinlochlaggan, en la orilla norte del lago Laggan. Para llegar hasta allí desde Fort William, debes recorrer unos 50 km por las carreteras A82 y A86. Disfruta con los paisajes que divisas durante el camino porque probablemente hagas un par de paradas para tomar unas fotos. Cuando llegues a al municipio, quizá no te suenen de nada sus calles, ni sus alrededores, pero sigue las indicaciones a Ardverikie House, una casa señorial que parece un castillo de las princesas de Disney y que te trasladará a la comedia romántica «La pesca del salmón en Yemen», protagonizada por Emily Blunt, Ewan McGregor y Kristin Scott Thomas.
Para acabar puedes acercarte a visitar el Cairngorms National Park, cerca de Tomintoul, donde podrás disfrutar de más paisajes espectaculares.
