En los últimos años el sector del caravaning vivía un crecimiento imparable, pero la bajada de las matriculaciones en los últimos meses amenaza esa senda de crecimiento. Con la mirada puesta en el 2023 que comienza, hablamos con el presidente de ASEICAR, José Manuel Jurado, sobre la situación del sector y las perspectivas de futuro.
El sector del caravaning lleva décadas intentando asentarse en nuestro país y acercarse a los principales países europeos como Alemania, Holanda o Francia. Ahora, en el mejor momento histórico del sector en nuestro país, la crisis industrial mundial ha frenado las matriculaciones de vehículos nuevos mientras crece el interés y la demanda entre los ciudadanos.
El presidente de ASEICAR reconoce que la falta de componentes para la fabricación de vehículos industriales, que son básicos para producir autocaravanas y campers, así como el incremento de los precios del acero, el petróleo y otros productos de gran importancia para fabricar vehículos de caravaning, ya sea por causa de la crisis de la Covid o por la invasión rusa de Ucrania, está llevando a una reducción de la demanda de vehículos, así como el retraso en la entrega y el aumento de precios.
¿Qué perspectivas hay para los próximos meses y para el 2023 en general?
«La incertidumbre en cómo evolucionará la inflación, el posible aumento del paro, la guerra en Ucrania, el incremento de los tipos de interés o los problemas de componentes en el sector de la automoción, hacen muy complicado el poder acertar con una predicción de cuándo podremos recuperar la senda del crecimiento. Lo que si podemos anticipar es que muchos de los vehículos de caravaning que las empresas esperábamos recibir para 2023, no los podremos tener por la escasa producción. Además, los que vengan lo harán con un precio mucho mayor que el de hace año o año y medio».
«Creemos que los clientes seguirán teniendo en mente comprar su deseada autocaravana, caravana o camper, pero es posible que retrasen su decisión hasta finales de 2023, por si se aclara el panorama. Nos consta que las fábricas están buscando nuevos proveedores de chasis para elevar la producción, por lo que esperamos que pueda haber cierta recuperación en el último cuatrimestre de 2023».
EVOLUCIÓN DE LA DEMANDA
¿Cuáles son las nuevas demandas/ exigencias del turista de autocaravana/ caravana de hoy día? ¿Han cambiado desde la pandemia?
«Ya desde antes de la pandemia el nuevo cliente del caravaning está más ilustrado sobre nuestro sector. Conoce mejor las marcas, los accesorios, la disposición del vehículo, los elementos de confort… A veces saben mucho más que nuestros vendedores, porque lo han visto todo por las redes sociales. Por lo tanto, buscan un vehículo que se ajuste perfectamente a sus necesidades y sus posibilidades económicas. Y en los últimos dos años, es cierto que el caravaning se ha mostrado como el modo de turismo que permite viajar con muchos de los objetos que usamos en nuestra casa, lo que genera una sensación mayor de protección ante posibles contagios, adaptando nuestra ruta a los lugares que creemos más seguros».
¿Y cómo se está adaptando el mercado a estas demandas?
«Tanto fabricantes como distribuidores están añadiendo más sistemas y elementos de confort y seguridad a sus vehículos, tanto de venta como a la flota de alquiler. Las caravanas y autocaravanas que se comercializan o alquilan hoy día en España son vehículos más cómodos, más eficaces desde el punto de vista del consumo de combustible y, en el caso del alquiler, siguen procesos de higienización muy rigurosos».
¿Crees que ha cambiado la concepción del español sobre el caravaning? ¿ha pasado de ser un segmento no demasiado bien visto a ser considerado un turismo un tanto privilegiado o de lujo?
«El fenómeno del caravaning, tanto el caravanismo (más asentado en España) como el autocaravanismo, es bien conocido en la mayoría de los estados europeos y en España ha llegado más tarde, pero lo que sí hemos constatado en los últimos años, es que ha crecido, no sólo su práctica, sino también el conocimiento y la imagen positiva del mismo. Quien tiene una primera vivencia del caravaning, repite. Sea a través del alquiler o de la compra (de primera o segunda mano)».
«Las campañas de visualización del sector, muchas de ellas orquestadas por nuestra asociación (ASEICAR), han surtido efecto, elevando el conocimiento y reconocimiento social de este tipo de turismo, que es más que eso, que es un estilo de vida. Evidentemente, al ser productos con un coste importante, la imagen colectiva es que pertenecemos a un sector turístico de lujo o semi lujo, pero que puede practicar una amplia masa social».
¿Cuál es el perfil del autocaravanista español hoy día?
«Frente a décadas anteriores, en que el autocaravanista se relacionaba con un perfil económico alto y con personas senior, jubiladas y con disponibilidad de tiempo para el ocio, ahora se asocia más con familias jóvenes e, incluso, parejas muy jóvenes y singles a los que les gusta visitar lugares singulares y disfrutar del deporte, de una buena gastronomía, de pintorescos parajes… A esto ha contribuido también el crecimiento de la oferta de campers (furgonetas adaptadas como vivienda)».
¿Qué piensas sobre el fenómeno de los «nómadas digitales», esos profesionales de las nuevas tecnologías que llevan una vida nómada, ¿es un nuevo segmento de autocaravanista o usuario de camper?¿ha cambiado el teletrabajo el uso del vehículo de ocio?
«Aunque es cierto que hay cada vez más profesionales liberales que utilizan autocaravanas y campers para alojarse en ellos y desempeñar sus actividades laborales en cualquier lugar del país, sigue siendo un fenómeno minoritario y que no produce un aumento significativo de ventas en nuestro sector. Muchos de estos profesionales que tienen vacaciones en diferentes épocas que sus parejas, aprovechan para seguir desempeñando su profesión, en autocaravanas, caravanas o camper, aunque sea a medio gas, permitiéndoles disfrutar también de momentos de ocio en familia o en pareja».
Y si hablamos de impacto ambiental, ¿en qué nivel situarías al viaje en autocaravana?¿puede ser considerado sostenible?
«Actualmente estamos desarrollando un estudio sobre la huella de carbono del caravaning. Esperamos tener resultados a primeros del próximo año. A tenor de otros estudios parecidos realizados en países de centro Europa y nórdicos, se puede adelantar que nuestro sector no es uno de los tipos de turismo que más impacto ambiental produzca, a pesar de utilizar vehículos de combustión. Es un turismo respetuoso con el medio ambiente, con el entorno natural, y, en general es practicado por personas que aman la naturaleza y los lugares que visitan, aportando su granito de arena al cuidado de la fauna, la flora y las personas con las que nos relacionamos al disfrutar de nuestra actividad, además de generar riqueza».