La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un examen que todos los vehículos tienen que pasar obligatoriamente para garantizar la seguridad y sostenibilidad del parque automovilístico español, ya que verifica el cumplimiento de las normas técnicas, así como el volumen de emisiones contaminantes. Según AECA-ITV (Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica), el 20% de los vehículos no pasan la primera inspección.
Por eso, antes de tener que pasar ese examen, es importante tener en cuenta cinco factores:
- Elegir una ITV de garantía: La inspección técnica tiene que quedar en manos de profesionales con amplia experiencia sobre las especificaciones de los vehículos y que sean capaces de ofrecer soluciones más allá de la ITV.
Solicitar cita previa: debido a las restricciones provocadas por la COVID-19, es necesario pedir cita para acudir a la ITV.
- Acudir con toda la documentación actualizada: a la inspección, hay que presentar el permiso de circulación, la tarjeta de inspección técnica del vehículo y tener el seguro del coche en vigor. Si no eres el titular del vehículo, se recomienda traer una fotocopia del DNI o NIF del titular.
- Comprobar el estado de los neumáticos: es muy frecuente que las ruedas del vehículo no sean aptas para la circulación. Éstas deben conservar su dibujo y estar en buen estado. En esta web, TÜV Rheinland ofrece toda la información sobre el estado de los neumáticos.
- Atender la calidad de frenado: una parte central de la inspección es el estado de los frenos por su importancia para la seguridad del vehículo. Por eso, se somete al vehículo a un examen de frenómetro donde se comprueba la fuerza y calidad de la frenada.
Fuente: TÜV Rheinland
Créditos de las imágenes: juanaunion, TÜV Rheinland, txemanet