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De Miami a Chicago en autocaravana (2)

Tras visitar las localidades de Clarkville o Hannibal, continuamos nuestro viaje en autocaravana hacia Chicago por los márgenes del conocido río Misisipi.

Por Encarnita y Carlos

día 12 (261 km)

Continuamos nuestro camino hacia la siguiente localidad a orillas del Misisipi, Nauvoo. Es un pueblo muy bonito, al que se debe dedicar bastante tiempo para visitar, y con dos partes diferenciadas: una primera, con los edificios de casas y talleres de los primeros pobladores y del fundador de la secta mormón Jesucristo de los Santos de los Últimos días, Joseph Smith, que se pueden visitar y son atendidos por sus miembros, que explican amablemente la forma de vida y los oficios de los pioneros; en la otra parte de la localidad, que formaría el pueblo en sí, destacan numerosos edificios centenarios y el imponente templo principal de la mencionada secta.

Continuamos la ruta en dirección a Moline, nuestro siguiente destino, y el lugar donde pasaríamos la noche. Nos instalamos en el Illiniwek RV Campgrund (muy bonito, 20$, agua+luz+vaciado de residuales, y situado a orillas del río Misisipi). Esta noche cenamos en la autocaravana.

día 13 (311 km)

Nos Nuestra aventura estaba llegando a su fin. Comenzamos el último día antes de concluir el viaje, dirigiéndonos a la localidad de Galena, siguiendo la ruta escénica del río Misisipi, a través de varios pueblos interesantes. En hora y media ya estábamos en el pueblo, estacionando en un parque próximo a la antigua estación de ferrocarril.

Cruzamos el puente sobre el río y nos dirigimos a la Main St. Galena es un pueblo precioso, con muchos edificios centenarios de ladrillo a lo largo de su calle principal y con numerosas tiendas de todo tipo, orientadas al turismo, en su inmensa mayoría nacional. Es una visita obligada si recorremos el Estado de Illinois.

Seguimos viaje hasta Sycamore, la localidad donde se encuentra el campground donde pasaríamos nuestra última noche, el Chycamore RV Resort (bonito, 40$, agua+luz+vaciado de residuales, con vistas a su lago). El pueblo nos pareció muy interesante, con varios edificios antiguos de ladrillo en su downtown, y con el imponente edificio de la Corte del Condado de Dekalb.

día 14

Iniciamos la última etapa de nuestro viaje, que nos llevó a cruzar los Estados Unidos de sur a norte. Tras un recorrido de una hora, llegamos al final del camino, la concesión del El Monte RV en Glendale Heights, cerca de la ciudad de Chicago. La entrega se realizó sin contratiempos, nos pasamos sólo cuatro millas de las 2.050 establecidas, lo que equivale a 3.305 km. recorridos, en once días de aventura continua. En conclusión, una experiencia muy satisfactoria y plenamente recomendable.

A partir de este momento, comenzaba la tercera fase de nuestras vacaciones, la que nos llevaba a visitar Chicago durante unos días. Utilizamos el servicio de Lift para trasladarnos al hotel elegido durante nuestra estancia, el Congress Plaza (muy bien, ubicación excelente, 375$ por dos noches, en una habitación muy agradable), situado en el denominado Loop de la ciudad, frente a Buckingham Fountain. Tras el check-in, nos dispusimos a recorrer lo más interesante de Chicago, habida cuenta del tiempo que disponíamos para ello.

Comenzamos por la citada fuente para continuar hasta el Millenium Park, donde vimos todas sus localizaciones (Crown Fountain, Cloud Gate, Millenium Monument, Jay Pirtzker Pavilion, Laurie Garden, BP Pedestrian Bridge y Maggie Daley Park). A continuación, paseamos por el loop (Wabash Av, State St, Clark y La Salle St.) para observar los magníficos edificios y rascacielos, nuevos y antiguos (nuestra primera impresión fue la de una ciudad muy interesante para visitar). Y como no, pasamos por el punto cero de la mítica Ruta 66 (Michigan Av. esquina con Adams St.) que saliendo desde aquí, atraviesa el país hasta finalizar en Los Angeles.

Tras un periodo de descanso en el hotel, nos dirigimos a visitar uno de los dos mayores rascacielos de la ciudad, el John Hancock. Subimos hasta la planta 95 donde se encuentra un bar panorámico desde donde se puede observar la ciudad en 360º (ocupamos una mesa, con 2 cervezas, 23$). Para cenar, elegimos un restaurante japonés situado en los bajos del rascacielos, el Benihana, donde cada mesa compartida es una plancha donde se preparan los platos que eliges, con show del cocinero incluido (la comida lamentable, 65$). Regresamos al hotel y así pusimos punto y final a un largo día.

día 15

Continuamos este día viendo lo más interesante de Chicago. Para empezar, desayunamos cerca del hotel, en el Corner Bakery Cafe (bien, 12$, sándwich y dos cafés), para dirigirnos posteriormente caminando hasta el Du Sabre Bridge, desde donde salen las excursiones en barco por el Chicago River. Realizamos una excursión guiada, y en español, en la que se recorre el rio y te muestran los edificios más representativos de la ciudad y las características de su arquitectura (muy recomendable, 45$ p/p en la web Civitatis).

Una vez de regreso al muelle, paseamos por el estupendo Riverwalk para ver la Centennial Fountain, donde cada hora en punto se lanza un chorro de agua durante 5 minutos que cruza el río. Continuamos por la Magnificent Mile, donde están las tiendas más exclusivas, hasta llegar al Navy Pier, un enorme centro de ocio, con tiendas y restaurantes. Comimos en un restaurante mexicano, EL Chango Loco (muy bien, 27$, plato enorme de nachos y dos cervezas).

Después, continuamos con nuestro recorrido hasta el final del Pier, regresando en Uber al hotel para un merecido descanso después de la larga caminata de esa mañana. A la tarde, decidimos coger la línea marrón del Metro elevado (3$) que recorre las calles del centro en dirección norte.

Desde aquí, se tiene una magnifica perspectiva de la ciudad y sus barrios. Pasamos por varias estaciones durante un buen rato hasta tomar el camino de regreso y bajarnos en la estación de Quincy, con el propósito de visitar la Willis Tower y sus miradores.

La entrada costó 25$ y estuvimos un buen rato de espera para llegar a colocarnos en alguno de los cubos de cristal que sobresalen del edificio desde donde se tienen unas vistas espectaculares. Ya al atardecer, nos encaminamos a la terraza del Hotel Renaissance Chvago Downtown donde se encuentra el Raised Rofftop Bar, donde cenamos y desde donde se tienen unas vistas privilegiadas del río y de las torres en forma de mazorca Marina City (bien, en ambiente afterwork, 53$, hamburguesas y cervezas).

Finalizamos el día dando un paseo por el Riverwalk hasta situarnos frente al imponente edificio Merchandise Mart, donde se proyectan cada noche performances sobre su fachada.

día 16

Hoy tocaba el regreso a casa. Después de hacer el equipaje, lo dejamos en la consigna del hotel donde, como es costumbre en muchos hoteles de los Estados Unidos, te lo guardan por un precio fijo o por una propina. Desayunamos de nuevo en el Corner Bakery Cafe e hicimos tiempo recorriendo el Loop hasta llegar a Union Station, la Estación Central de la ciudad. Es un edificio muy bonito, con un vestíbulo espectacular y con unas magníficas escaleras de acceso, donde se rodó una mítica escena de la película “Los Intocables de Elliot Ness”.

Después de hacer unas compras, regresamos al hotel desde donde cogimos un Lift que nos trasladó al aeropuerto internacional de Chicago por 35$ (una ganga, pues el trayecto en taxi suele costar 50$). Volvimos a Madrid en el vuelo de Iberia de las 16:30 horas, llegando a las ocho de la mañana. Utilizamos un vehículo de Zity para regresar a casa (14€), dando por finalizada nuestra gran aventura americana en autocaravana.

Conclusiones

Cuando se piensa en realizar este tipo de viaje, siempre nos viene a la mente lo que conocemos, por proximidad, del mundo de las autocaravanas, es decir, lo que siempre hemos visto en nuestras carreteras y campings. Pero el mundo de las autocaravanas en los Estados Unidos es totalmente diferente.

Mientras en España, encontrar campings preparados para estos vehículos es todavía escaso, en Estados Unidos el número de ellos es abrumador y sus instalaciones perfectamente adaptadas para este tipo de vehículos. Mientras en España detenerte en un pueblo, un paseo marítimo o un parque natural está muy restringido, en Estados Unidos puedes acceder con tu autocaravana a cualquier zona, detenerte en cualquier sitio, y circular por sitios que nunca pensaste podías recorrer.

Si tu sueño es realizar un viaje en autoaravana, con total libertad de movimiento y total autonomía, tu destino es Estados Unidos. Nosotros empezamos nuestro viaje con algunas dudas y reticencias sobre lo que podríamos encontrar, pero a medida que los días pasaban, comprobamos que ha sido una experiencia magnífica, muy satisfactoria y totalmente recomendable.

  • ¡Ya tenemos ganas de repetirla en alguna otra ocasión!

Créditos de las imágenes: Encarnita y Carlos

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