Aquirir una autocaravana, con la cantidad de marcas, modelos, distribuciones y posibilidades de equipamiento que existen en el mercado, es cada vez una tarea más complicada. Hay que tener muy claro el uso que se le va a dar, fundamentalmente en época de vacaciones, así como el número de viajeros que habitualmente se tenga previsto que viajen en el vehículo. En este reportaje te aclaramos algunas de las principales dudas que te pueden surgir.

¿Qué modelo elijo?

Lo primero y fundamental es valorar nuestras necesidades y, por supuesto, posibilidades económicas. Es decir, debemos tener claro el presupuesto del que disponemos y contemplar la posibilidad de incrementarlo si finalmente nos convencen de las ventajas de adquirir un modelo superior (más confort, más calidad y, en definitiva, mejores prestaciones) al pretendido en principio.

Una vez determinado el presupuesto, el siguiente paso es decidir las dimensiones,  dependiendo del número de miembros a acomodar en su interior, así como el uso que se pretenda dar a la autocaravana.

Pensaremos también en el tipo de vehículo que queremos (capuchina, perfilada o integral) y en la distribución interior que más se ajusta a nuestras necesidades. Si no tienes claro de qué estamos hablando, he aquí unas breves pinceladas:

• Capuchinas: Fueron los modelos originarios que más contribuyeron a popularizar la autocaravana aunque, en la actualidad, son una tendencia a la baja (algunas marcas las siguen incluyendo en sus catálogos). Son aquellas que alargan la estructura de la célula por encima de la cabina de conducción, habilitando un espacioso volumen («capuchina») que se aprovecha para instalar una amplia cama fija doble.
• Perfiladas: Sin incorporar capuchina, sus perfiles exteriores delimitan visiblemente célula y cabina de conducción. Son las más demandadas hoy día, el segmento que más ha crecido en la última década, al ser más aerodinámicas y posibilitar, en muchos modelos, llevar una cama basculante sobre la cabina que ejerce la misma función que la cama capuchina pero, durante el viaje, va plegada.
• Integrales: Los modelos más sofisticados, sin perfiles ni prominencias entre cabina y célula, consiguiendo así una gran aerodinámica y una bonita estética en su diseño exterior. Eran los preferidos hace unos años por parejas de cierta edad (debido, en parte, a su precio más elevado) pero últimamente también las eligen familias de hasta cuatro miembros.

Ya con la idea más o menos prefijada y el presupuesto en mente, podemos acercarnos a un área de venta o visitar una de las ferias del sector que se celebran en nuestro país. Allí nos ayudarán a elegir el modelo que más se acomoda al tipo de viajes que vamos a hacer y al número de personas que viajarán en la autocaravana.

Motor y equipamiento

En cuanto a la motorización, como en cualquier otro vehículo, a mayor cilindrada y potencia, mejor capacidad de respuesta y velocidad, pero también mayor precio y consumo de gasoil, claro está. En algunas marcas existen diferentes tipos de chasis con la misma cilindrada y potencia, que también influye en el precio de la autocaravana. Fiat, Ford y Mercedes son los chasis-motor más habituales, y entre los más vendidos está el motor Fiat 2.3, de 130 ó 150 cv.

Si hablamos de equipamiento, todos los vehículos llevan el equipamiento básico que les da total autonomía:

• Cocina con placa a gas.
• Fregadero.
• Frigorífico armarios y cajones.
• Aseo con ducha.
• Lavabo y wc.
• Centralita de control de niveles.
• Salón y espacios para dormir (cama de matrimonio en isla, camas gemelas, literas, cama basculante sobre la cabina…)

Precio e impuestos

La autocaravana va a ser nuestra casa de vacaciones durante muchos años, por lo que su compra ha de ser analizada a conciencia y fijándose en todos los detalles. En cuanto al precio, aunque podemos encontrar ofertas puntuales en determinadas épocas, o el concesionario puede regalarnos accesorios variados, no debemos dejarnos llevar por la primera impresión y analizar muy bien por qué elegimos un determinado modelo, qué condiciones económicas nos podemos permitir y qué ventaja de precio nos ofrece el vehículo que nos gusta frente a otras posibilidades. Si elegimos un modelo de segunda mano, hay que tener cuidado con el kilometraje y la antigüedad del vehículo, y no dejarnos llevar solamente por un precio atractivo.

Además del precio de venta, al que todos los concesionarios incluyen el IVA, desde finales de 2007 las autocaravanas deben pagar un impuesto de matriculación (IEDMT o impuesto especial sobre determinados medios de transporte), que se calcula sobre la base imponible del vehículo. Así, dependiendo de las emisiones de Co2 el tipo impositivo del IEDMT es del 14,75% o 9,75% (autocaravanas matriculadas en España que cumplan con la Norma Euro 5). Algunas Comunidades Autónomas admiten una reducción de este impuesto por motivos de minusvalía y de familia numerosa y en otras tienen un tipo impositivo más alto.

La entrega

Una vez elegido el vehículo, la entrega es un tanto incierta, dependiendo del stock disponible en fábrica y del modelo escogido. En ocasiones la entrega es inmediata (por ejemplo, si adquirimos un modelo expuesto en una feria), pero puede que se demore varios meses en momentos en los que las fábricas producen a un ritmo inferior al de ventas, por lo que si queremos tener la autocaravana para una fecha en concreto, hay que pensar en la compra varios meses antes.

Para matricular un vehículo nuevo (de lo que se encarga la gestoría con la que trabaje el vendedor) basta con una fotocopia del DNI y los datos del cliente. En el caso de vehículos de segunda mano, en caso de adquirirla en un área de venta, el proceso será similar. Ahora bien, si lo compramos a un particular, debemos hacer un contrato de compraventa entre vendedor y comprador (igual que con un turismo) y pagar en Hacienda de la comunidad del comprador el impuesto de transmisiones, que se presentará junto con la ficha técnica, permiso de circulación, impuesto de circulación y fotocopia de comprador y vendedor en la Jefatura Provincial de Tráfico.

A la hora de financiar el pago del vehículo, normalmente cada concesionario tiene pactadas unas condiciones con distintas financieras, pero el plazo de financiación más largo suele estar en los diez años, con unos intereses que varían en función de la financiera.

En cuanto al seguro, es una elección personal del comprador, pero casi todos los usuarios eligen un seguro a todo riesgo con franquicia. Podemos preguntar al vendedor, ya que él mismo nos puede poner en contacto con una agencia de seguros (hay varias especializadas en autocaravanas) de su confianza.

Conducir una autocaravana

Sentarse al volante de una autocaravana, aunque no tenga práctica, es muy similar a hacerlo en un turismo. Es decir, resulta muy sencillo y, simplemente, hay que tener en cuenta aspectos relacionados con las mayores dimensiones y pesos del vehículo, que precisará aumentar la precaución.

Así, para conducir autocaravanas cuyo peso no supere los 3.500 kg únicamente se precisa el permiso de conducir de la clase «B»… y, claro está, un mínimo de experiencia en la conducción. Sin embargo, para conducir autocaravanas que sobrepasen los 3.500 kg es necesario que el conductor tenga el permiso de la clase «C-1».

Es muy importante, antes de partir, que nos mentalicemos de las dimensiones del vehículo, para evitar posibles colisiones en túneles, vías estrechas o abalconadas, surtidores en gasolineras, salientes rocosos en carreteras de montaña, ramas de árboles bajas etc… Por eso, los autocaravanistas noveles, deben prestar especial atención a determinadas señales que normalmente se obvian en la conducción de turismos, como son las que advierten de la proximidad de túneles o puentes, balcones, pasos inferiores, límites de altura, vientos etc…

Del mismo modo, maniobrar al volante de una caravana no presenta mayores dificultades que hacerlo al volante de un turismo, aunque reiteramos que se tengan en cuenta las mayores dimensiones de la autocaravana, se usen constantemente los retrovisores y el parabrisas y, por ejemplo, en las curvas, se abra el mayor ángulo de giro posible en la autocaravana y vigilar la parte posterior, sobre todo el voladizo (la distancia entre la rueda trasera y el perímetro posterior), para evitar colisionar con la trasera del vehículo en algún obstáculo imprevisto no visible desde el puesto de conducción.

Otro de los aspectos a tener muy en cuenta cuando se conduce una autocaravana es ajustarse a la velocidad de crucero en ruta, ya que tanto su peso como sus dimensiones aconsejan guardar la distancia adecuada con otros vehículos que nos antecedan. En los descensos de puertos y/o pendientes, el uso excesivo del freno puede provocar calentamiento y pérdida de eficacia. Para evitarlo es recomendable «frenar» con el motor, reduciendo marchas, tal y como haríamos conduciendo un turismo.

Además, debemos prestar especial atención cuando durante el trayecto se producen ráfagas fuertes de viento, ya que su voluminosidad (longitud, anchura y altura) acusa más que un coche el impacto de los golpes de viento que pudieran producirse en ruta (incluso al adelantar o ser adelantados por otros vehículos de gran tonelaje  como camiones, autobuses, etc.). Lo aconsejable, en tales situaciones, es sujetar con firmeza el volante y guardar serenidad.

En estas líneas hemos querido dar unas breves pinceladas para los primeros compradores de autocaravanas. A continuación incluimos, por orden alfabético de marca, un ejemplo de un modelo de caravana de cada marca que se comercializa esta temporada en España y, seguidamente, una tabla-resumen con todos los modelos disponibles en los concesionarios de nuestro país, con indicación de sus principales características y precio de venta.