Dividida en tres regiones claramente diferenciadas, Bohemia, Moldava y Silesia, la República Checa cuenta con muchas ciudades en las que se puede disfrutar de una excelente gastronomía, de sus amables ciudadanos, de su cultura, de su historia y de sus paisajes. Proponemos una ruta en camper o autocaravana de oeste a este visitando Plzen, Praga, Brno y terminando en Olomouc, destinos urbanos en los que empaparse de historia, arte y cultura.
Pernocta
En primer lugar subrayar que, a la hora de pernoctar de forma improvisada y gratuita, o bien optar por servicios para autocaravanas y campers (vaciado de residuos e inodoro químico, recarga de agua, electricidad…) durante nuestro viaje, os proponemos áreas de autocaravanas y campings en cada enclave de la ruta, dentro de la ficha donde ampliamos información en todos nuestros reportajes. Siempre para que tengáis una visión global de la gran oferta que existe para un viaje de esta magnitud; y elijáis la que mas se ajusta a vuestra necesidades.
La urbe de la cerveza
Así, entrando en el país desde Alemania, nuestro primer destino será Plzen o Pilsen, la cuarta ciudad más grande del país, conocida por su cerveza (Plsen Urquell) y que en 2015 fue capital europea de la cultura. Ubicada en la confluencia de los ríos Radbuza, Úhlava, Mze y el Úslava en el Berounka, ha sido históricamente una importante vía de tráfico entre Alemania y Praga. Como recomendamos siempre que visitamos una ciudad, aparcaremos la autocaravana y conoceremos la urbe a pie.
Podemos empezar la visita por la Plaza de la República (Námestí Republiky), en la que se encuentran los edificios administrativos y religiosos más antiguos, entre ellos la iglesia de San Bartolomé (sv. Bartolomej), de 1470, que guarda una virgen del s.XIV; el ayuntamiento (Radnice); la archidiócessis (edificada por Jacopo Augustoni en 1710) y muchas casas de origen gótico, renacentista o barroco. Proponemos acercarse después al Mercado de la Carne (Masné krámy), actual sala de exposiciones de la Zapadoceská Galerie; al museo de la Cerveza (se puede visitar a diario, excepto los lunes, y supone un recorrido único por la historia de la cerveza checa); al complejo franciscano Frantiskánsky kostel, con su iglesia de la Asunción; o el teatro (Divadlo), construido en 1902.
Praga, el corazón checo
Desde Plzen nos encaminaremos a Praga por la autopista D-5, que conecta ambas ciudades (94 km). La ciudad más importante de la República Checa se levanta a orillas del río Vltava (Moldava) y, de nuevo, aconsejamos aparcar la autocaravana para disfrutar pausadamente de esta urbe que, por su extensa historia y especial ubicación entre oriente y occidente, ha desarrollado un carácter único, mezcla de culturas y tradiciones. Aunque hay muchos medios de transporte público para recorrer Praga, el encanto de sus calles y plazas invitan a pasear y descubrirla a pie, siendo testigos de la mezcla de lenguas y culturas que viven sus calles cada día.
La capital checa tiene varias zonas claramente diferenciadas, que se han ido desarrollando en torno al centro histórico: la Ciudad Viefa Malá Strana (parte pequeña), Hradcany (el castillo), la Ciudad Nueva, Vysehrad y Velká Praha (la Gran Praga). Destaca también, con una identidad propia, el barrio Josefov, la ciudad judía, con sus sinagogas, la mayor parte pertenecientes al Museo Judío, y el viejo cementerio judío. En el recorrido por la ciudad vieja podemos encontrar, en la plaza principal, el reloj astronómico del ayuntamiento, una de las joyas de la ciudad, así como la Iglesia de Sv. Jakuv y uno de los edificios góticos más significativos de la ciudad, el Templo de Tyn. Pero lo más representativo de este barrio son sus casas, edificios barrocos y góticos cuyas fachadas muestran la riqueza de antiguas familias de nobles, artesanos y mercaderes (entre ellas está la que fue residencia de Franz Kafka durante muchos años, en el número 5 de la calle U Radnice).
El Puente de Carlos comunica la Ciudad Vieja con el barrio de la Malá Strana, una bonita zona que se extiende a los pies del Castillo de Praga. El barrio fue prácticamente destruido en 1541 y tuvo que ser reconstruido casi por completo. En sus alrededores se encuentran muchos palacios, hoy día sedes diplomáticas en su mayoría, y los lugares más visitados son las iglesias de San Nicolás, de estilo barroco, y la de Nuestra Señora de la Victoria, donde se encuentra el famoso Niño Jesús de Praga.
La plaza del barrio de Hradcany, alrededor del castillo (hrad), está rodeada de palacios, de los que el más importante, Schwarzenberk, de estilo renacentista, alberga hoy el Museo de Historia Militar. También en la plaza, el palacio Stenberk se ha reconvertido como Galería Nacional. En este barrio está uno de los principales lugares de peregrinación de la República Checa, el Loreto, en el que se ubican una iglesia, varias capillas y otros edificios religiosos. La ciudad nueva, fundada por Carlos IV, alberga numerosos conventos, monasterios, iglesias y plazas. La plaza más grande es la Wenceslao, en la que se celebran múltiples espectáculos y actividades al aire libre. En esta parte de Praga, a orillas del Valtva (Moldava) se ubica la Casa Danzante, obra de los arquitectos Frank O. Gehry y Vlado Milunic, inspirado en la falda de cristal de Ginger Rogers.
Cerca de la Ciudad Vieja se encuentra el barrio de Vysehrad, que fue durante los ss.XI y XII sede de los príncipes checos. Los restos de la fortaleza se han conservado hasta nuestros días, y en esta zona se ubican la Iglesia de San Pedro y San Pablo (una de las más célebres de Praga) y el cementerio de Vysehrad, en el que descansan más de 600 personalidades checas (pintores, escultores, compositores y científicos). Los antiguos monumentos que se levantan en los alrededores contrastan con tres edificios cubistas construidos en 1911 y 1913.
En los alrededores de la capital existían un conjunto de pueblos, algunos casi tan antiguos como la propia Praga, como Brevnov, Dejvice o Smíchov, que fueron absorbidas poco a poco por la ciudad a medida que iba creciendo, y que forman lo que hoy es conocido como la Gran Praga (Velká Praha), y donde podemos contemplar hermosos edificios como el Veletrzni Pálac, que recoge obras de la Národní Galerie del arte francés de los ss.XIX y XX, o la Zámek Troja, la Villa de Troja, la primera del barroco pragués, utilizada como residencia durante años por la aristocracia checa (se puede visitar todos los días excepto los lunes, y hay visitas guiadas los sábados y domingos, y en invierno sólo los miércoles y sábados).
Moravia del sur
Desde Praga pondremos rumbo en autocaravana a Brno, la segunda ciudad de la República Checa, situada a 210 km de la capital por la E-65 y continuando por la E-461/42.
Es la ciudad natal del escritor Milan Kundera, y puerta de entrada a la región vinícola de Moravia del Sur. Tanto su hermoso enclave geográfico, a los pies de la Colina de Spilberk, como el carácter vivo y maduro de la ciudad, con viejas costumbres enmarcadas en los modernos hábitos europeos, invitan a descubrir la cara más moderna de Praga.
De nuevo aparcaremos nuestro vehículo e iniciaremos el recorrido por la ciudad paseando por su casco histórico. En torno a Plaza de la Libertad se encuentra el antiguo Instituto de los Nobles, hoy Instituto de Etnografía y la Galería Morava (Moravská Galerie). En la cercana plaza de los Dominicos se alza el ayuntamiento nuevo, ubicado en la antigua iglesia conventual de San Miguel, de estructura gótica.
Son también lugares de interés Zelny Trh, el viejo mercado de las coliflores, hoy día repleto de puestos de fruta, verdura y flores, la Iglesia de la Invención de la Cruz; el Museo de la Técnica y el Museo Moravo, ubicado en parte en el Palacio Dietrichstein (de estilo barroco), dedicado a ciencias naturales, historia y arqueología, donde se guarda la célebre estatua prehistórica Venus de Vestonice, de 25.000 años de antigüedad, que fue descubierta hace más de 80 años. En la calle de los teatros se ubican el Teatro Mahen (el primero de todo el país que tuvo electricidad), la Casa del Arte o el Teatro Janáckovo.
Dentro del casco histórico se levanta también la Catedral de los Santos Pedro y Pablo, sobre la antigua iglesia románica construida en el s.XII y destruida por los suecos durante la Guerra de los Treinta Años. Fue reconstruida en el s.XVIII en estilo barroco y actualmente presenta un aspecto neogótico adquirido a finales del s.XIX y principios del s.XX, en el que se levantaron sus dos torres.
Callejeando, los escaparates desvelan tiendas de recuerdos vintage, joyerías especializadas en granates checos de intenso color rojo o complementos y moda de diseñadoras como Denisa Nova. En la tienda Art shop de la galería Wannieck, la más grande dedicada al arte contemporáneo de la República Checa, se pueden adquirir productos cien por cien checos en la concepción más moderna del cristal y la porcelana.
Por último, merece visitar el edificio de arquitectura contemporánea Villa Tugenhadt de Mies Van der Rohe, protegida por la Unesco. Se trata de uno de los principales exponentes de la arquitectura funcionalista, de líneas rectas y frentes acristalados, actualmente restaurado.
Nos dirigiremos después al Castillo de Spilberk, que domina la ciudad de Brno desde el s.XII, cuando una primera fortificación servía de residencia a los margraves moravos. Hoy día sus salas acogen el Muzeum Mesta Brna, de historia local. A los pies del castillo se encuentra la plaza Mendilovo, dedicada al padre de la genética, Mendel, que basó sus estudios sobre la biología evolutiva en experimentos con guisantes en el monasterio de la ciudad.
Olomuc, en Moravia
Finalizaremos nuestra ruta en autocaravana en Olomouc, en la llanura de Haná, donde confluye el río Bistryce en el Morava, a orillas del río Morava. La ciudad está a 79 km de Brno por la E-462 y es una de las más bonitas de Moravia. De nuevo aparcaremos la autocaravana y la recorreremos a pie.
Paseando por los barrios históricos de Olomouc pasaremos por una serie de grandes plazas, todas ellas con fuentes. El punto neurálgico para empezar la visita es plaza del ayuntamiento, conocida como Plaza de Horni, que alberga algunos de los principales monumentos de la ciudad: en el centro está el bello edificio del ayuntamiento (con una torre de casi 100 m de altura con un curioso reloj astronómico llamado orloj, que data del año 1420 y fue rehecho a mediados del s.XX), y junto a él, la Columna de la Santísima Trinidad, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La iglesia más importante es la Catedral gótica de San Wenceslao, aunque hay cerca de 30 iglesias más (la ciudad ha sido históricamente un centro de la religión católica), entre ellas la de San Mauricio (s.XV) que alberga un órgano con 2.300 tubos, construido en 1745, uno de los más grandes de Europa Central; o la de San Miguel, con tres cúpulas. Resulta interesante ver también el palacio arzobispal, en el barrio de los Canónigos.
En el apartado gastronómico, en Olomuc se recomienda probar aquí especialidad local, los olomoucké tvarůžky, quesos curados famosos por su intenso sabor y olor.
Pondremos punto final a la ruta con una excursión en los alrededores de Olomouc para visitar el Museo de Arquitectura Rural al Aire Libre Vesely kopec en Roznov pod Radhostem, formado por un conjunto de casas rurales cuyos habitantes viven según los modos tradicionales, así como la localidad de Pustevny. Podemos también acercarnos a ver los castillos Bouzov y el de Sternberk, o las ciudades de Kromeriz y Litomysl, ambas declaradas Patrimonio de la Unesco.
¿Dónde dormir en esta ruta?: Descárgate nuestra app gratuita AutoC en Ruta y encuentra el área de pernocta o camping con área para autocaravanas más cercano. Y si prefieres llevarte la guía en papel, puedes adquirirla aquí.
Seguro que os ha resultado útil e interesante esta ruta, así que ¡enviadnos vuestros viajes para que podamos inspirarnos, compartir y coleccionar más momentos inolvidables!
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